Runners por el mundo: Brisbane (Australia)

Después de la primera entrega de runners por el mundo desde Kuwait, hoy visitamos nuestras antípodas para compartir con vosotros la experiencia de salir a correr en Brisbane, Australia.

En esta pequeña "vuelta alrededor del mundo" con los runners que están lejos de España queremos compartir con vosotros cómo se vive el salir a correr en otras partes del mundo, cómo afecta el clima, en qué punto se encuentra el "fenómeno runner" en las distintas ciudades y, por supuesto, la experiencia personal de los corredores.

Marta es una antigua compañera de trabajo a la que conozco desde hace muchos años, y que hace tiempo que hizo la maleta y decidió marcharse nada más y nada menos que hasta Brisbane, Australia. Dicho y hecho: lo que no se olvidó de llevar fueron sus deportivas para echar alguna que otra carrerita, y es que en Brisbane el running es un deporte de moda.

Una ciudad perfecta para el deporte outdoor

Brisbane tiene una amplia cultura deportiva: se practican muchos deportes, y el running tiene un lugar especial entre ellos. Existen multitud de clubs de corredores y de triatlón, y la ciudad dispone de muchos espacios habilitados para correr, siendo quizás el más especial de todos la zona cercana al río que le da nombre.

El clima sub-tropical es idóneo para practicar deporte al aire libre en las primeras y últimas horas del día: veranos húmedos e inviernos templados y con escasas precipitaciones. Recordad que se encuentra en el hemisferio sur, de modo que allí ahora están más fresquitos que nosotros.

Marta me cuenta que "se vive mucho más por el día que por la noche": en verano amanece a las 04:30 a.M., con lo cual no es nada extraño ver a los runners corriendo ya a las cinco de la mañana, cuando hace menos calor.

La vida en Brisbane: el deporte al alcance de la mano

Los horarios laborales en Brisbane facilitan conciliar el trabajo con el ocio, ya que todo el mundo sale de trabajar a las cinco de la tarde. Además, Marta me dice que son muy flexibles con este tema, y que muchos optan por salir a correr a medio día: como ella misma dice "es gracioso pasear por el centro financiero a la hora de comer y ver cómo se mezcla gente vestida de deporte corriendo con los businessmen con traje y corbata".

Además, todas las oficinas cuentan con duchas, y cada persona tiene su propia taquilla, lo cual facilita acudir al trabajo en medios de transporte alternativos, como la bicicleta. Algunos edificios incluso disponen de servicio de lavandería. ¡Con todas estas facilidades dan ganas de dejar aparcado el coche!

Ya sabéis: si vais a ir a Brisbane ¡no os olvidéis las deportivas!

Muchas gracias por compartir con nosotros la experiencia de hacer deporte en Brisbane, Marta, y por las fantásticas fotos que podéis ver ilustrando este post. ¡Espero que todo te siga yendo fenomenal en Australia!.

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