Si corres embarazada, cuidado con el dolor del ligamento redondo


Si eres corredora y estas embarazada, sabrás que esta condición biológica modifica grandemente el desempeño deportivo, pues no sólo podrás sentir más calambres, dolor en la zona lumbar y fatiga sino que si corres embarazada, debes tener cuidado con el dolor del ligamento redondo.

El ligamento redondo es parte del ligamento ancho del útero, y constituye una estructura que rodea al útero dentro de la pelvis, por lo tanto, a medida que la barriga crece por el desarrollo fetal, los ligamentos se extienden para soportar el peso y el dolor que se experimenta es producto del tirón de las fibras nerviosas que suele ser más frecuente al correr cuando el impacto del peso se acentúa.

El dolor del ligamento redondo se manifiesta como un dolor en el bajo vientre que comienza en la ingle y se mueve hacia arriba y afuera, como dirigiéndose a las caderas.

Aunque el malestar suele durar unos pocos segundos debemos tener la precaución de detenernos si el dolor se acentúa, pues puede ser causante de contracciones.

También puede manifestarse el dolor en el lado derecho únicamente, pues el útero tiende a girar en esa dirección. Definitivamente, podemos correr embarazadas pero a menor intensidad para reducir el impacto del mayor peso en el vientre y así, reducir las probabilidades de sufrir dolor del ligamento redondo, o también podemos sostener nuestro vientre con una faja de compresión que rodea el bajo vientre sin ser extremadamente apretado pero si brindando contención para que durante el movimiento no se sienta tanto el impacto.

El dolor del ligamento redondo es normal durante el embarazo y no causa daño al bebé, pero debemos tener cuidado con él porque su intensidad puede generar estrés y desencadenar contracciones. Entonces, por supuesto que podemos correr en el embarazo, pero para evitar molestias es necesario adecuar la actividad a esta temporal condición biológica.

Vía | FitSugar
Imagen | Roebot

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