En anteriores post hemos comentado la importancia de trabajar los músculos y realizar un entrenamiento anaeróbico si queremos llevar a cabo un buen trabajo aeróbico. Esta máxima la debemos tener en cuenta si queremos conseguir mejores resultados, y sobre todo si no queremos lesionarnos por una mala ejecución. Por este motivo en este post queremos ver algunas zonas importantes que debemos entrenar para realizar una buena carrera.
Mantener unos músculos de las piernas tonificados es importante para tener potencia en esta parte del cuerpo, que a la larga es la que va a intervenir en la carrera, pues es el motor principal de la actividad, pero en la zona de las piernas existe una parte a tener en cuenta, los glúteos. Conseguir unos glúteos fuertes es esencial para mantener la cadera y la pelvis estabilizadas, ya que al dar la zancada es necesario que podamos mantener una postura adecuada para evitar lesionarnos y conseguir mejores resultados.
Los hombros es otra parte que debemos cuidar, ya que a la hora de correr la postura que mantengamos es importante para poder mantener una buena carrera en la que por culpa de una mala pose podamos sufrir algún daño. Por este motivo es necesario que trabajemos la parte superior del cuerpo para conseguir unos hombros fuertes y corregir de este modo la postura, evitando que se adelanten y nos obliguen a forzar la postura al correr.
Pero no solamente es importante mantener los hombros tonificados y fuertes, sino que la parte media de la espalda y la zona del tronco son dos puntos a tener en cuenta a la hora de salir a correr, ya que se trata de un punto de fuerza del cuerpo y aunque no lo creamos interviene a la hora de correr. Conseguir un tronco fuerte es necesario para mantener controlado el centro de gravedad del cuerpo y mantener el cuerpo erguido y así lograr mejores resultados, ya que de lo contrario tenderemos a echarnos hacia adelante y restar velocidad y energía a la carrera, fatigándonos mucho antes de lo habitual.
Mantener unas rodillas fuertes es importante, al igual que los músculos que rodean los tobillos, por ello es necesario que dediquemos tiempo al entrenamiento de los músculos de las piernas que se encuentran en esta zona, pues nos ayudará a fortalecer las articulaciones y aguantar mucho más la tensión que se genera al correr, sobre todo derivada del golpe de los pies contra el suelo. Unas articulaciones débiles pueden derivar en lesión, por lo que es necesario que cuando pasamos un tiempo corriendo y notamos una molestia es necesario que dejemos de practicar esa actividad y estirar para aliviar la tensión de la zona, ya que una molestia ligera puede acabar en una gran lesión.
Vía | MensHeatlh
Imagen | tychay