Población sedentaria por trabajo... y cuando se estudia también. Inseguridad ciudadana, gasto económico, incompatibilidad de horarios o, simplemente, pereza, están llevando de cada día más a dejar a los hijos en casa, viendo la televisión o con videojuegos para pasar la tarde... error, y de los graves.
La más que evidente aumento de la obesidad en la población infantil, además de otros motivos como la necesidad de crear una condición física fundamental para la salud cuando sean adultos, evitar futuras enfermedades crónicas, aumento de la autoestima, socialización, mejor coordinación física y otros innumerables que no cabrían en este post, hacen imprescindible que el niño o adolescente practique actividad física (competitiva o no) para un correcto desarrollo.
Debemos evitar en medida de lo posible el sedentarismo infantil mediante juegos, deportes colectivos u otras actividades que mejoren tanto la calidad de vida de los niños, como la nuestra propia, ya que mejoraremos en buena medida las relaciones sociales del pequeño, así como evitar las posibles depresiones o situaciones de ansiedad que provoca el aislamiento.