Un mito que siempre ha rodeado a aquellos que practicamos ciclismo es el de que se pueden sufrir problemas sexuales a causa de la postura y el gesto que se desarrollo encima de la bicicleta. Como todo en el deporte, ni es totalmente cierto ni tampoco mentira, ya que según estudios científicos el elegir una bici adecuada y usarla correctamente puede evitar problemas de índole sexual en el ciclista.
Los problemas a los que se refiere un mal uso de la bicicleta están relacionados con la falta de riego sanguíneo a la zona genital y la compresión de nervios, lo que se traduce en entumecimiento, problemas de erección, dolores musculares de la zona y problemas dermatológicos.
También hay que recordar que los testículos necesitan menor temperatura que la corporal, de ahí que estén relativamente separados, por tanto al pedalear se acercan al cuerpo y se altera dicha temperatura y puede inducir a problemas, por eso es recomendable descansar y no pasar un tiempo prolongado encima de la bici pedaleando, al igual que no utilizar desarrollos excesivamente duros.
Naturalmente si el uso e la bici es moderado no hay por qué preocuparse, el problema viene cuando el uso de la bici es frecuente y los entrenamientos son duros e intensos, ahí es donde hay que extremar precauciones, usar el material adecuado (bici y sillín) y alternar la posición con cierta frecuencia. No obstante lo mejor para evitar males mayores es acudir con asiduidad al médico y realizar las revisiones pertinentes, con este tema nunca está de más ser precavido...
Vía | Real Federeación Española de Ciclismo (RFEC)