En esta época los anuncios televisivos y en escaparates de ciertas tiendas nos invaden con productos milagros para perder esos kilos que hemos ido acumulando durante el invierno, entre ellos podemos encontrar suplementos de faseolamina, cuya labor es la de bloquear la absorción de carbohidratos complejos, los que contiene la pasta, el arroz, los cereales, las legumbres o las patatas.
La faseolamina es una proteína que se encuentra en las judías (habichuelas, fríjoles…), de la especie Phaseolus vulgaris, de la familia Fabaceae. Sin duda un alimento excelente, que trabaja inhibiendo la enzima alfa-amilasa que produce el páncreas y que libera al intestino delgado tras la ingestión de comida.
La labor de esta enzima es degradar las cadenas de almidón convirtiéndolas en glucosa, de esta manera llegan atraviesan la barrera intestinal y a través de la sangre llegan a las células y así nos nutren. Por lo tanto, la faseolamina impide que esto suceda, así los carbohidratos ingeridos no se absorben y se anula su aporte calórico.
Leemos en Consumer que hay estudios que afirman que la faseolamina reduce las calorías que proceden del almidón hasta en un 66%, esto puede llevar a muchas personas a no cuidar su dieta en el momento en el que ingieren esta sustancia, por lo que el resultado no será el esperado.
Lo mejor, como siempre vamos a recomendar si se desea perder peso, es ponerse en manos de profesionales y procurar seguir una dieta equilibrada. Ingerir faseolamina y no reducir los alimentos ricos en grasa o abusar de alimentos ricos en carbohidratos complejos, no ayudará, lo que se pierda por un lado, se recupera por otro.
Más información | Consumer