Y la explicación es simple, nosotros tenemos una pérdida de sales mayor a través del sudor, con lo que añadir sal en las comidas de forma razonable hace que recuperemos parte de esos electrolitos. Te puedes imaginar la de sales que se pierden después de una hora corriendo o haciendo bici, por eso añadir algo de sal a las comidas no es ningún crimen, sino todo lo contrario.
En algún post hemos explicado que el ser humando puede vivir perfectamente sin sal, que con los minerales que tienen los alimentos es suficiente. Pero para los deportistas eso se puede quedar corto, nuestra pérdida de sales es superior a la de una persona sedentaria. Una falta de electrolitos provocará tendencia a calamabres y deficiencia en la contracción muscular, de ahí que la sal en el deportista sea hasta necesaria.
En Vitónica | Trucos para reducir el consumo de sal en nuestra dieta
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