Durante un resfriado, una dieta suave y nutritiva contribuirá a mejorar el malestar general. La alimentación debe ser variada, elaborada de forma que resulte fácil de digerir y rica en alimentos que estimulen la función inmunológica.
Una ingesta de líquidos adecuada es fundamental para mantener una buena hidratación en caso de resfriado. De esta forma se evita además que las mucosas se sequen y se favorece la fluidificación de las secreciones.
Las bebidas alcohólicas y aquellas que contienen cafeína pueden causar deshidratación, por lo que se recomienda no tomarlas en este caso.
Las bebidas calientes como caldos, sopas e infusiones pueden ser una forma apetecible y reconfortante de tomar la cantidad de líquido necesaria.
Los alimentos deben ser fáciles de digerir. Las técnicas más recomendables son el hervido, la plancha, el horno o el microondas. Evitar el empleo de una cantidad excesiva de grasa, ya que puede resultar indigesta.
La vitamina C contribuye a prevenir el resfriado y a disminuir su duración, ya que es un nutriente que estimula las defensas del organismo. Las mejores fuentes de esta vitamina son las frutas y verduras, cuya presencia es fundamental en la dieta para combatir el resfriado (y para prevenirlo).
Vía | Consumer Eroski En Vitónica | ¿Qué podemos hacer ante la irritación de garganta? En Vitónica | Diferencias entre una gripe y un resfriado