Estamos en época de sol y calor, y todos queremos conseguir un bronceado que nos haga parecer más atractivos y saludables, y es que el color tostado que nos da el sol se asocia a buena salud, y en cierto modo es cierto, ya que el sol nos brinda muchos beneficios que debemos tener en cuenta.
Pero no todo lo que nos da el sol son cosas buenos, no debemos olvidar que en exceso es malo, ya que nuestra piel puede verse dañada por un exceso de radiaciones. Es cierto que la Tierra tiene su propio mecanismo de protección frente a los rayos del sol, se trata de la conocida como capa de ozono, que cada vez está más debilitada. Este hecho hace que debamos protegernos de los rayos del sol mediante la aplicación de cremas solares con un alto factor protector. Esto no quiere decir que no debamos tomar el sol, ya que es necesario para mantener una buena salud.
Entre los efectos beneficiosos de tomar el sol debemos destacar la necesidad que tenemos de hacerlo para obtener vitamina D. Nuestro organismo forma esta vitamina a partir de las radiaciones que nos brinda el sol. Es necesario que hagamos esto ya que los alimentos no nos aportan la suficiente cantidad de vitamina D necesaria para la correcta asimilación del calcio y el fósforo por parte del organismo. Además, es fundamental en la metabolización del calcio y se podría prevenirnos frente a determinados tipos de tumores.
Es necesario saber calcular las dosis que necesitamos de sol al día. En estos meses en los que abunda es importante que aprovechemos, aunque siempre debemos protegernos frente a los efectos que puede tener sobre nosotros. Los expertos recomiendan tomar el sol una media de diez minutos al día, ya que con ello es suficiente para que el organismo genere la cantidad de vitamina D necesaria para funcionar correctamente, el resto de tiempo simplemente nos bronceará, y en muchos casos puede poner en riesgo nuestra salud.
Entre los perjuicios de una exposición excesiva al sol debemos destacar el riesgo que el exceso de radiaciones tiene sobre nuestro organismo. Los rayos solares están formados por dos tipos, los UVA, que se corresponden con el 90% que son los que nos broncean y se encargan de sintetizar la vitamina D, y los UVB que son los que pueden causarnos daños en el organismo. Estos son los causantes del enrojecimiento de la piel, de la formación de cataratas en nuestros ojos, y son capaces de alterar el ADN de nuestras células y causar el conocido como melanoma o cáncer de piel.
Para evitar esto es importante que tomemos algunas precauciones al respecto. Es importante que protejamos nuestra piel de la acción de las radiaciones nocivas, por ello es fundamental el uso de cremas solares con un alto factor protector. Además debemos evitar tomar el sol entre las 12:00 y las 18:00 horas, ya que es el momento del día en el que los rayos son más verticales y el impacto de la radiación es mayor. Es importante proteger también los ojos con gafas especiales provistas de filtros solares que mantengan nuestras corneas protegidas. La hidratación es fundamental y por ello los líquidos deben estar presentes en nuestra dieta.
Imagen | tuareq
En Vitonica | Consejos para tomar el sol protegiendo nuestra piel
En Vitonica | Empezar a tomar el sol desde mayo. Operación bikini
En Vitonica | ¿Qué como para tomar el sol?