La cosmética cada día avanza más, y muchos son ya los tratamientos que se nos presentan como lo mejor para mantener una piel en perfectas condiciones. A pesar de todo, siguen existiendo remedios tradicionales como los barros marinos que se vienen utilizando desde antiguo, y que tan buenos son para nuestra piel.
Muchos son los usos que se le ha dado al lodo marino, y es que desde la antigüedad se ha utilizado como un tratamiento medicinal, así como una buena forma de cuidar la piel debido a la cantidad de beneficios que nos brinda derivados de las múltiples sales minerales que alberga. Pero no solamente es un tratamiento de belleza, sino que los barros marinos tienen infinidad de cualidades terapéuticas que no podemos pasar por alto.
Este tratamiento está muy de moda en la actualidad, y es que los barros marinos son un aliado perfecto para nuestro bienestar. Concretamente debemos destacar la alta concentración de minerales marinos que contienen. Algunos de ellos se mezclan con agua de mar que aumenta los efectos de los baños. El efecto que estos tienen sobre nuestro cuerpo es instantáneo y se traduce en un bienestar no solo de la epidermis, sino también mental y anímico, ya que nos recarga para poder hacer frente a nuestra actividad diaria, a la vez que nos relaja.
Los barros tienen dos funciones básicas a la hora de aplicarlos sobre la piel, una de ellas es la de eliminar toxinas, y la otra es la de hidratar la piel y dotarla de las sales minerales que necesita para mantener su equilibrio natural. La aplicación de los barros marinos además nos ayuda a mejorar no solo el aspecto de la piel, sino que es un perfecto cicatrizante para acelerar la curación de heridas y cicatrices que podemos tener.
Para conseguir unos resultados óptimos a la hora de utilizar el barro marino es necesario que nuestro cuerpo esté a una temperatura alta para que así los minerales sean absorbidos mucho mejor por nuestra piel y lleguen hasta la sangre donde nuestro organismo los utilizará para mejorar su estado general, que no solamente afectará a la piel y su estado, sino que nos ayudará a equilibrar nuestros niveles minerales y con ellos mejorar el bienestar general.
No debemos pasar por alto que entre las funciones cosméticas hay que destacar su alto poder a la hora de mejorar la circulación de la sangre además de aumentar nuestro estado de ánimo. Es una de las mejores maneras que existe de relajarnos y conseguir una situación de bienestar que notaremos a través de una sensación de relax y felicidad.
Muchos son los centros que aplican esta técnica a la hora de realizar tratamientos de belleza. Pero también la podemos llevar a cabo en la propia playa este ritual, ya que es el lugar idóneo para sentir el calor del sol y la fuerza del agua aderezado con los efectos que los barros tienen en nuestro organismo. Entre los más conocidos destacan los del Mar Menor y los del Mar Muerto, que ya se aplican en muchos centros de belleza sin movernos de nuestra ciudad.
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