El cuidado de la piel y el cabello es algo que no debemos perder de vista en ninguna ocasión. En el caso de los deportistas, la piel y el cabello suelen sufrir mucho más a causa de la cantidad de cambios por los que pasa, y es que las inclemencias climáticas, el sudor, el cloro de piscinas… es algo que puede afectar mucho la salud de nuestra piel y pelo. Por ello es necesario que los cuidemos al máximo y para ello bastará con unos sencillos consejos que podemos llevar a la práctica sin ningún problema.
Muchos problemas que los deportistas tienen de piel y de cabello se deben a que no se aplica el correcto cuidado de estas partes del cuerpo a la hora de llevar a cabo la actividad deportiva. No solo se trata de comer bien y sano, sino que además es necesario que evitemos que estas partes del cuerpo estén más expuestas de lo habitual y sin la consecuente protección necesaria para que se mantengan totalmente sanos.
Cuidado de la piel
En primer lugar nos vamos a detener en el cuidado de la piel, y es que muchos deportes se realizan al aire libre, lo que nos obliga a mantener nuestra piel expuesta a los rigores climáticos durante largo tiempo. Para evitar sequedades o un exceso de radiaciones solares lo que debemos hacer siempre es aplicarnos crema protectora e hidratante de la piel, que nos permitirá aislar nuestra piel de las radicaciones que emite el sol, así como de la sequedad que provoca el frío o el viento, afectando a nuestra hidratación.
La hidratación interna es fundamental en todas las personas, pero en el caso de los deportistas es aún mayor, ya que la actividad física nos hace perder grandes cantidades de agua a través del sudor. Por ello es necesario que lo repongamos mediante la ingesta de líquidos elevada. Esto nos ayudará a mantener una piel más elástica y tersa. Lo mismo sucede con la hidratación exterior de la piel, y es que el exceso de duchas reseca mucho la piel, y por ello es necesario que siempre tengamos a mano un gel con ph neutro que respete la piel, además de una crema hidratante o un aceite para la piel que nos permita hidratarla al máximo después de cada ducha.
Muchas actividades deportivas requieren de un trabajo extra de la piel. Los deportes de riesgo o en equipo nos producen roces, golpes, arañazos en la piel… que nos dejan heridas o hematomas en la piel. Por ello es necesario antes de nada echar mano de la protección adecuada como rodilleras, coderas, ropa adecuada… Pero una vez que nos herimos es necesario aplicar agua fría o hielo para cortar la hemorragia, así como desinfectar la zona para evitar que queden marcas o que se empeore la zona afectada.
Cuidados del cabello
El cabello es otra de las partes del cuerpo que se ve afectada a la hora de practicar mucho deporte. La acidez del sudor y la prolongada exposición al sol suelen resecar el cabello y el cuero cabelludo, causando una sensación de sequedad y picores que se nos hacen insoportables en la mayoría de casos. Por ello es necesario que cubramos nuestro cuero cabelludo cuando vamos a permanecer largo tiempo bajo el sol. Utilizar un gorro o visera es una buena solución, así como aplicar un gel protector del cabello si el uso del sombrero nos molesta y nos causa picores.
Lo mismo sucede con el exceso de duchas y las sustancias que se le añaden al agua para tratarlo. Esto lo que hace es resecar el cabello y hacer que presente un estado nefasto. Por ello es necesario que protejamos al máximo su estado. El uso de un gorro de silicona si practicamos natación será una buena idea, además de utilizar a la hora de ducharnos mascarillas nutritivas que nos ayudarán a hidratar el cabello y dotarlo de una película que le devolverá su estado y brillo normales.