Sobra decir que las cirugías bariátricas o cirugías para tratar la obesidad son operaciones que siempre tienen que estar recomendadas por personal médico especializado, no son operaciones que se hagan por capricho o para tomar un atajo para adelgazar. Son varios los método u operaciones que pueden hacerse para adelgazar, hoy vamos a dar un repaso a los principales: qué son, en qué sonsisten y cómo ayudan a bajar de peso.
Estas operaciones tampoco son la panacea y funcionan de por vida, se necesitan adoptar un estilo de vida saludable para que los kilos perdidos no vuelvan a ganarse con el paso de los años. Sí, las operaciones para adelgazar son efectivas, pero también tienen riesgos y requieren de un compromiso para cambiar de estilo de vida, si no, no sirven de nada. Veamos una por una las diferentes operaciones:
Balón intragástrico
Consiste en introducir una bola de suero salino dentro del estómago con la intención de reducir a la mitad el volumen de este. Al disminuir el volumen gástrico, la sensación de saciedad aparece antes, disminuyendo por tanto la ingesta diaria de alimentos.
La operación es bastante segura, no requiere de hospitalización, anestesia ni suele tener complicaciones. Se introduce el balón desinflado por endoscopia y, una vez dentro del estómago, si hincha con suero salino y se sella la válvula. Aunque ya hay un método más avanzado: el balón intragástrico ingerible. Bastaría con tragarnos una cápsula unida a un hilo. Una vez en el estómago el balón se hincharía. Un método mucho menos agreviso.
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El balón se deja en el estómago unos 6-8 meses y se suele perder una media de un kilo por semana, aunque depende mucho de cada persona. En este tiempo, además de perder peso porque comemos menos, la clave está en reeducar los hábitos alimentarios para que cuando se retire el balón, seamos capaces de mantener el peso. Si quieres saber más sobre este método, hace poco hicimos un artículo: Todo lo que hay que saber sobre el balón intragástrico.
Banda gástrica
Se coloca una banda hinchable alrededor de la parte superior del estómago, creando una especie de estómago pequeño. De nuevo, el objetivo de la intervención es disminuir el volumen del estómago para que la sensación de saciedad aparezca antes. Además, la banda impide que el estómago se expanda pudiendo recibir más alimentos.
El paso del alimento de este primer estómago, más pequeño, al resto del estómago, se hará poco a poco por un pequeño orificio, cuyo diámetro se regula por el hinchado de la banda con suero salino. Se suele realizar un primer hinchado de la banda sobre la sexta semana, después, solo se hincha si el paciente se estanca en la pérdida de peso.
Esta operación tampoco requiere de hospitalización ni anestesia, pero sí que es algo más invasiva que el balón intragástrico, ya que requiere de laparoscopia (pequeñas incisiones en el abdomen por donde se introduce y se coloca la banda) y de algunos puntos para fijar la banda al estómago.
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Manga gástrica
Aquí ya entramos en cirugía más invasiva y, aunque se hace por laparoscopia, se reduce el tamaño del estómago al eliminar parte de él (gastrectomía), en un 75-80%. Se corta el estómago en sentido vertical y se grapa, formándose una "manga" del tamaño de un plátano.
Esta operación dura entre una y tres horas y sí requiere de hospitalización, debiendo de permanecer ingresado entre dos y tres días. El estómago conserva todas sus funciones, simplemente ha reducido su volumen de forma considerable, por lo que la sensación de saciedad aparecerá antes.
La pérdida de peso con esta operación es mayor que la que se consigue con la banda gástrica, aunque menor que la que se conseguiría con un bypass gástrico, pero los riesgos y efectos secundarios son menores, ya que aquí estamos conservando parte del estómago, a diferencia de lo que se hace con el bypass gástrico, donde el estómago ya no recibe alimentos y éste va directamente al intestino.
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Plicatura gástrica
Esta operación es similar a la anterior, a diferencia de que no hay gastrectomía sino gastroplastia, al plegarse el estómago sobre sí mismo** hacia adentro, reduciendo el volumen del estómago pero conservándolo en su totalidad.
El estómago conserva todas sus funciones y es reducido en un 75-80% su volumen. No requiere de hospitalización y es un método reversible, normalmente se quitan los puntos al año y medio o dos años.
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Bypass o cirugía de derivación gástrica
Dentro de las cirugías, este método es uno de los más efectivos, ya que directamente se une la porción superior del estómago con el intestino delgado (duodeno), dejando de lado al estómago, que no se elimina, se deja en su sitio, pero la comida ya no pasará por él.
Esta técnica es tan efectiva por las siguientes razones: se reduce considerablemente el tamaño del estómago (disminuye la saciedad), también se disminuye la absorción y se reduce la respuesta insulínica. Tres aspectos fundamentales para que el cuerpo no acumule, sino que comience a perder reservas.
En cuestión de un año se puede llegar a perder el 75% del exceso de peso que presenta el paciente, aunque todo depende de los hábitos que acompañen a la operación (como decimos al inicio del artículo: no existen los milagros). La operación suele durar unas tres horas y requiere de hospitalización al menos de un día para la observación del paciente.
Vídeo | TuOpcionBariatrica
Abdominoplastia
Podemos considerar a esta operación una operación estética, ya que no se incide sobre los procesos digestivos, sino que directamente se retira la grasa y piel en exceso del abdomen, que suele ser la parte donde más se acumula.
Esta operación requiere de anestesia general, y ya no hay laparoscopia, es un método más invasivo en donde se libera la piel del abdomen con un bisturí, retirando el sobrante de grasa y piel, incluso se refuerzan los músculos abdominales con suturas si estos están muy flácidos.
La operación suele requerir de anestesia general, dura unas 2-4 horas y tras la operación hay que llevar una faja para mayor sujeción de la zona. Aquí, aunque sea de forma mínima, quedan cicatrices y se necesita de un tiempo para que la forma abdominal quede homogénea.
Vídeo | Cygne Medicina Estética
Liposucción
Esta también puede considerarse una operación estética. Es de las más conocidas a la hora de quitar grasa de en medio, pero no sirve de nada si después de una liposucción seguimos con malos hábitos alimenticios, ya que no se interviene en nada sobre el sistema digestivo.
Básicamente consiste en extraer grasa mediante una jeringa que la aspira. Aquí el problema está que ante una reducción importante de grasa, va a sobrar piel y estéticamente no queda bonito, por lo que habrá que hacer después otra operación para reducir ese sobrante de piel.
Vídeo | Dr Alfonso Suarez Mosalve
No requiere de hospitalización y la anestesia es local, por lo que es unas pocas horas podemos quitarnos de en medio unos cuantos kilos de grasa.
Las operaciones de reducción de peso no son milagrosas
Seguro que vas a escuchar testimonios de personas que hablan maravillas de las operaciones para reducir peso, pero no todo es tan bonito. Hay que tener en cuenta que una operación "siempre" supone un riego, sobre todo si tiene anestesia general.
Y no se trata de operar y seguir con nuestra vida como antes. Estas operaciones también tienen posoperatorios con dietas y recomendaciones alimenticias específicas. También hay que tener en cuenta que hay que cumplir una serie de requisitos para algunas operaciones, no vale con querer perder esos kilos de más, este tipo de operaciones suelen hacerse cuando la obesidad ya supone un riesgo grande para la salud del paciente.
Desde luego, nosotros siempre recomendamos cambiar hábitos de vida para perder peso, aunque también sabemos que hay casos difíciles que requieren de cirugía, pero suelen ser los menos y también requieren de gran compromiso para que la cirugía sea efectiva en el tiempo.
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