Queda sólo un mes para que el invierno llegue a su fin y cuando la temperatura comienza a elevarse todos comenzamos a colocar nuestra mente en el verano, momento para el cual queremos lucir con buena figura. Por eso, hoy más que nunca recordamos el peligro de las dietas mágicas realizando un análisis de dieta milagro como es la dieta proteinada.
¿En qué consiste la dieta proteinada?
Como su nombre lo indica, se trata de una dieta basada en las proteínas como fuente principal de energía y si bien llamamos dietas proteinadas a otras dietas que provocan cetosis, ésta dieta en particular se denomina dieta proteinada porque sostiene su éxito en preparados proteicos purificados de alto valor biológico, es decir, en batidos o preparados que sustituyen comidas durante la primer fase de la dieta.
La dieta proteinada se estructura en 3 fases sucesivas, la primera de ellas consiste en consumir preparados proteicos y pocas verduras durante las primeras semanas, posteriormente, dos comidas del día pueden reemplazarse por carnes, aves o pescados únicamente, sin estar permitido el consumo de alimentos como cereales, azúcares y demás. Se deben beber un mínimo de 2 litros de agua diaria y caminar 30 minutos al día.
En la segunda fase comienza la introducción progresiva de otros grupos de alimentos como fruta, pan y otros almidones conforme se incrementa la actividad física y se van reduciendo los preparados proteicos hasta alcanzar la pérdida de peso deseada.
En la tercer y última fase se busca el mantenimiento del peso corporal para lo cual se debe consumir almidones en una sola comida e introducción algunas otras pautas alimentarias saludables.
Ésta dieta propone bajar en un primer momento hasta 5 kg por semana.y posteriormente 2 kilos de media por semana.
Errores de la dieta proteinada
Ésta dieta que promueve la cetogenesis eliminando en un primer momento todo tipo de alimentos cotidianos para ser reemplazados por preparados proteicos, claramente no es una dieta habitual ni sostenible en el tiempo, ni mucho menos placentera, porque jamás podremos incluir un dulce, pues estaríamos rompiendo el proceso de oxidación de grasa que permite la gran pérdida ponderal.
Otro gran error de esta dieta es la severa restricción dietética y calórica que asusta a nuestro cuerpo reduciendo el metabolismo y permitiendo una veloz pérdida de peso que incrementa el riesgo de sufrir efecto rebote posterior.
Asimismo, no es una dieta equilibrada, sino que puede predisponer a carencias nutricionales y malestares a causa de la cetogénesis y el gran descenso de peso, como mareos, náuseas y otros más severos.
Sin duda el análisis de dietas milagro como ésta nos lleva a una conclusión poco favorable acerca de las mismas, pues lejos de ayudarnos culminan afectándonos para siempre, dejando secuelas sobre nuestras emociones, nuestra autoestima y nuestra salud física.
Imagen | Lori_NY, mary_thompson