Jaime Burgos es un supuesto experto en nutrición que piensa que los principios de la alimentación actual están equivocados y ha creado un libro para explicarlo. La isodieta o dieta isolipoproteica se basa en que hay que dar menos importancia a los hidratos de carbono y basar la dieta en grasas y proteínas, los auténticos nutrientes para este método.
¿En qué consiste la isodieta?
Según el autor, en su día hubo una mala interpretación del ciclo de Krebs y de considerar a los hidratos un nutriente más. Para la isodieta, los hidratos son sólo combustible, que si no se gasta se convierte en grasa y por tanto es el principal problema de la obesidad.
En un menú ejemplo de isodieta puedes encontrar siete comidas con predominio de grasa y proteínas (sobre todo animales): batido de proteinas con aceite para desayunar, atún y queso fresco a media mañana, pollo y ensalada con aceite para comer, otro batido de proteínas con aceite para merendar, tortilla y espárragos para cenar y otro batido de proteínas para antes de acostarse.
Para la isodieta los hidratos de carbono engordan, enferman y envejecen, porque son calorías vacías y no forman parte de nuestras células, al contrario que las proteínas y grasas, que hay que tomarlas en igual proporción en todas las comidas.
Menos frutas y verduras y más preparados protéicos
Según Jaime Burgos él lleva ya muchos años sin consumir frutas ni verduras y aún así está en la mejor forma física de su vida con 70 años. Su desyuno consiste en un preparado protéico con aceite de oliva, algo así como un batido de proteínas con aceite.
Un zumo de naranja lo compara con agua con azúcar, por tener sobre todo fructosa, que es energía que si no se utiliza acabará por almacenarse en forma de grasa. Además tanto frutas como verduras no tienen apenas proteínas ni grasas, por lo que no son alimentos completos como sí se acepta en el panorama dietético actual.
Debilidades de la isodieta
Primero de todo decir que habría que leer el libro y ver todas las premisas de la isodieta para establecer una análisis completo, pero con los principios que establece la isodieta podemos ver algunas debilidades o fallos:
En la isodieta habría cláramente una falta de fibra alimentaria, con los problemas que ello puede conllevar. Son precisamente las frutas, verduras y cereales integrales los que nos proporcionan esa dieta
Falta de vitaminas y minerales: similar a lo dicho anteriormente, sin frutas ni verduras habrá un déficit de vitaminas y minerales, sobre todo de radicales libres, con la importancia que conlleva para el deportista o para cualquier persona neutralizar los radicales libres.
A día de hoy no hay estudio científico alguno (que alguien me corrija si me equivoco), que ofrezca resultados significativos sobre la efectividad de la isodieta en la pérdida de peso, sus efectos secundarios o el impacto fisiológico que conlleva a largo plazo este tipo de alimentación.
El cerebro se alimenta exclusivamente de hidratos de carbono, si limitamos su ingesta flaco favor le estamos haciendo y se pondrán en marcha procesos cetogénicos para sustituir el azúcar por cuerpos cetónicos, que algo tiene que consumir el cerebro para poder realizar los millones de procesos diarios
Si hoy día contamos con gran variedad de alimentos y aún así no sabemos usarlos, limitar la ingesta a productos grasos y protéicos mucho me temo que llevaría a un aumento de los niveles de colesterol y grasas en sangre, y esto se traduce en riesgo cardiovascular
Está demostrado que el organismo no asimila más de 2 gramos de proteínas por cada kilo de peso corporal. Eso en deportista, en sedentarios más de 1 gramos por kilo no tendría mucho sentido, y esta dieta lo supera, creando un exceso de proteínas en el cuerpo
No todos los hidratos de carbono que no se usan van a transformarse en grasa, los músculos también almacenan hidratos, el llamado glucógeno muscular, ese que usamos en los ejercicios más intensos. El uso y almacén de ese glucógeno es constante, es el que nos proporciona la energía rápida y sin él entraríamos en un proceso crónico de fatiga.
Hay listas de alimentos permitidos y prohibidos: si se prohiben alimentos estamos limitando la manera en la que podemos obtener los diferentes nutrientes esenciales que necesita el organismo, y eso a largo plazo revierte en un déficit de alguno de ellos.
Se apoya en la suplementación: sobre todo por la falta de micronutrientes que conlleva la isodieta. Según Jaime Burgos en pleno siglo XIX hasta los piensos de los animales llevan suplementación, por qué no tomarlos nosotros. Yo más bien opino que si puedes obtenerlo de los alimentos, ¿para qué tomar pastillas?, recordemos además que con una alimentación amplia y variada hoy es prácticamente imposible tener algún déficit en micronutrientes.
No se le da importancia al ejercicio, y hoy en día considerar una dieta para adelgazar sin hablar de ejercicio es inconcebible. Y dudo que llevar un programa de ejercicio con este tipo de dieta fuese muy compatible, faltaría energía a causa de la restringida ingesta de hidratos de carbono.
Conclusiones
Hay un gran problema en la población, y es el exceso de calorías en la dieta. Son precisamente las frutas, verduras y cereales (sobre todo integrales) las que con un aporte bajo en calorías y efecto saciante dan energía pero calman la sensación de apetito. Si a esas personas les decimos que sólo coman grasas o proteínas, la densidad calórica de las ingestas será mayor, y a más calorías más obesidad.
Hacer un libro con todo tipo de slogans presuntuosos no me parece la mejor manera para cuidar la salud nutricional de la población, sino para cuidar un negocio. Y viendo el título de su anterior libro: “Adelgazar sin matarse”, creo que el único objetivo de esta dieta es ser un best seller, no un libro de ayuda nutricional para el que lo compre.
Aunque la isodieta tiene sus fundamentos, que ni mucho menos son aceptados por la comunidad científica actual, no creo que el problema de la obesidad se solucione comiendo carne y aceite, hay un trasfondo más complejo que mezcla educación nutricional, costumbres y aspectos sociales.
Yo desde luego no recomendaría este tipo de dieta, y menos si viene en un libro y no hay un respaldo de investigación o de apoyo institucional, simplemente la experiencia de una persona que interpreta la nutrición a su modo. No tengo la menor duda que el mejor modo de perder peso es comer todo tipo de alimentos, sin restricciones, las cantidades adecuadas y siguiendo un programa de ejercicio físico. Y para eso nada mejor que acudir al médico o nutricionista si nuestro exceso de peso así lo requiere.
Vía | Consumer
Más información | Asociación de dietistas y nutricionistas se posiciona ante la isodieta (pdf)
Más información | SportLife
Más información | Diario de León