Así puedes ahorrar en el supermercado con la lista de compra a la inversa (y aprovecharla para comer más sano)

Por estos días, en España se vive una situación particular en los  supermercados ya que diferentes industrias del sector alimenticio se han  visto desabastecidas debido en parte a la gran huelga de transporte así  como también, a la guerra de Ucrania. Todo esto ha hecho que los precios se  disparan en los últimos meses y por lo tanto se aconseja acudir a métodos que nos permitan ahorrar en la compra del supermercado como por  ejemplo la lista de la compra a la inversa. Te contamos en qué consiste y  cómo podemos aprovecharla para comer más sano.

El método de la lista de la compra a la inversa

Cuándo elaboramos una lista de la compra tradicional registramos los alimentos que faltan en nuestra despensa o en la nevera. Éste método que permite ahorrar en el supermercado y no desperdiciar alimentos pretende hacerlo a la inversa.

Así, en lugar de una lista de los faltantes registramos todos los productos o  alimentos que tenemos, y que se encuentran disponibles para usar.

Lo recomendable es asignar un día concreto de la semana o del mes para  realizar esta tarea de listar lo disponible en la despensa o en la nevera y en función de ello, comprar para cocinar completando lo que ya tenemos en casa.

De esta forma, compraremos menos ya que usaremos más de lo ya disponible y ahorraremos considerablemente en el supermercado.

Cómo usar la lista de la compra a la inversa para comer más sano

Por un lado, la lista de la compra a la inversa nos acerca a la comida casera  y de esta forma contribuye a lograr una dieta de más calidad, pero al mismo  tiempo debemos considerar la planificación de un menú de comidas sanas  en base a lo que tenemos para no desperdiciar y aprovechar al máximo los  recursos disponibles.

Ésta organización será clave para mejorar la calidad de la dieta siendo  indispensable incluir en nuestros platos alimentos frescos y en lo posible de temporada, así como también alimentos mínimamente procesados de buena calidad nutricional como por ejemplo, conservas de legumbres y  pescados, granos enteros, o pescados y vegetales congelados que podamos  tener en casa.

Con la lista de la compra inversa además, evitaremos tentarnos con ofertas de productos de escasa calidad así como con alimentos superfluos y que no  son necesarios para comer bien, sano y barato.

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