Sin darnos cuenta al cabo del día vamos comiendo y sumando calorías. Si nos preocupa pasarnos y queremos recortar las calorías diarias la cuestión es simple: o dejamos de consumir ciertos alimentos que sólo nos aportan calorías vacías o limitamos la ingesta de aquellos que son más calóricos. Hoy vamos a ver cinco formas de quitar 100 calorías a la dieta.
Quitar un refresco azucarado: las bebidas azucaradas tipo refrescos de cola o zumos concentrados nos aportan unas cien calorías por ración. Si bebemos más de uno al día, podemos restringir la ingesta y ahorrarnos esas cien calorías de puro azúcar. También podemos sustituirlas por agua.
Menos aceite o mantequilla: el simple hecho de quitar una cucharada de aceite o mantequilla de nuestra dieta nos ahorra esas cien calorías. Las grasas son muy calóricas y a poco que las restrinjamos nos ahorramos mucho: menos aceite en la fritura o menos margarina o mantequilla en la tostada son un ahorro considerable.
Dos galletas de chocolate menos: un par de galletas son un alimentos apropiado al estar hechas de cereales, pero si les añadimos chocolate ya la cosa cambia y aumenta el aporte de azúcar y grasa. Quitar de la dieta sólo dos de estas galletas o sustituirlas por galletas tipo Maria hará que nos ahorremos cien calorías.
Media copa menos de alcohol: ya vimos en el post de ¿cuántas calorías tiene una copa? que bebernos una suponen 250 calorías más. Con tan sólo beber media menos nos estamos quitando esas cien calorías, esto sería no acabarnos la última que nos tomemos.
Pasarnos a los alimentos light o desnatados: esto significa tomar un mínimo de 10% menos de calorías con respecto al alimento original, como pueden ser los quesos, yogures o leches enteras. La diferencia entre 100 gramos de leche entera y desnatada son 100 calorías, ahí tenemos el ahorro.
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