Si eres de los que no puede resistirse a comer un dulce si está delante de tus ojos o si comienzas con un caramelo y sientes que necesitas un mínimo de diez unidades para calmar los deseos de comer dulces, quizá los siguientes consejos pueden ayudarte, pues te contamos cómo controlar la adicción a los dulces:
Ante un ataque de ansiedad, consume un yogur, un vaso de leche o una banana, son alimentos ricos en triptófano que favorecen la elevación de serotonina en sangre, una hormona que ayuda a reducir la ansiedad y al mismo tiempo, calma el apetito pudiendo ser de ayuda para controlar la ingesta de dulces.
Crea un ambiente seguro y libera de tu vista los alimentos dulces que sabes crean en tí una atracción fatal. No tengas en casa caramelos y demás chucherías y eso dificultará tu llegada a los mismos.
Realiza un buen desayuno y no saltes comidas, porque de una u otra forma si comes poco te predispones a tener más hambre y ansiedad, entonces, realiza un desayuno completo y saciador, con cereales integrales, lácteos u otra fuente de proteína y fibra, de manera de prolongar la saciedad por más tiempo.
Nunca comas parado o acostado pues en estas condiciones no puedes controlar la cantidad que comes y tu atracción por los dulces tendrá rienda suelta. En cambio si comes siempre sentado puedes tomar conciencia de la cantidad ingerida y controlar mejor el consumo de dulces.
Cuando comas dulces, hazlo despacio y disfrutando, de manera de que ese bocado adictivo sea lo suficientemente registrado como para saciar la tentación.
Comer un dulce de vez en cuando no es gran problema, pero si realmente sientes una adicción o atracción inevitable por los dulces, sigue los consejos antes dichos para poder controlar la cantidad a ingerir y vencer los deseos irrefrenables que provoca el azúcar sobre tí.
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