Las grasas deben estar presentes en nuestra dieta debido a sus importantes funciones en el organismo. Pero como bien sabemos, no todas las grasas son de igual calidad y tienen el mismo impacto sobre la salud. Por eso, para priorizar la ingesta de ácidos grasos insaturados y reducir la presencia de grasas saturadas y colesterol, te damos los siguientes consejos para mejorar la calidad de las grasas de la dieta.
Emplear aceite de oliva preferentemente u otros aceites vegetales siempre en crudo y evitar su empleo en la cocción. Para someter al calor, la mejor opción es aceite de oliva.
Reducir el uso de nata y mantequilla y en reemplazo, utilizar cremas a base de frutas secas como por ejemplo: puré de avellanas, cacahuete o semillas, o bien, puré de aguacate.
Reducir el consumo de alimentos fritos comerciales así como de productos de bollería industrial que pueden contener grasas trans, y preferir los productos caseros, freír en abundante aceite de oliva caliente y escoger en reemplazo de bollos u otros, panes con semillas que ofrecen grasas saludables.
Evitar las carnes con mucha grasa y retirar la piel de las aves. Consumir más pescado en reemplazo de carnes vacunas, bovinas o aves.
Limitar el consumo de fiambres y embutidos, exceptuando algunos productos como el jamón serrano, el jamón ibérico o el pavo.
Reemplazar snacks salados fritos por pipas de girasol sin fritar, semillas de calabaza horneadas y saborizadas o aceitunas.
Con estos sanos consejos podrás cubrir la cuota de grasas de la dieta y proteger la salud al mismo tiempo, pues reducirás las grasas más nocivas en el organismo e incrementarás aquellas más beneficiosas para prevenir enfermedades.
Aplica estos consejos y mejorarás la calidad de las grasas de tu dieta.
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