Estamos casi en mayo y el verano se acerca por la esquina y empieza a acecharnos. Y con él empiezan a llegar las primeras preocupaciones por intentar perder lo más rápido que podamos esos kilitos que hemos ido ganando durante el invierno, con las fiestas, etc.
No es de extrañar que en estas fechas la gente comience a lanzarse en brazos de dietas milagrosas, batidos detox y todos aquellos productos que prometen ayudarnos a adelgazar de forma milagrosa. Sin embargo, ya sabemos que ninguno de esos productos funciona realmente y que, de hecho, pueden llegar a ser peligrosos.
Esto no quiere decir que no podamos perder peso en estos últimos meses hasta el verano, pero sí que debemos hacerlo de forma segura, con un buen entrenamiento, paciencia y buena alimentación. Te contamos cuánto peso puedes perder de forma segura y sin milagros de aquí al verano.
Cuanto peso podemos esperar realmente perder
Haciendo uso de dietas milagro, sustitutivos y dietas detox probablemente pierdas más peso en las primeras semanas - a cosas de tu salud -, pero a largo plazo no solo dejarás de perderlo, sino que es muy probable que sufras un importante efecto rebote. Además, es posible que comiences a encontrarte mal, a consecuencia de su peligrosidad para la salud.
Siguien una dieta saludable y adecuada, y llevando a cabo un programa de ejercicio, es posible que pierdas peso de forma más lenta, pero será estable y segura y podrás mantenerla a largo plazo. Debemos tener en cuenta que la cantidad de peso que pierdas de aquí al verano - a falta de unos dos meses aproximadamente - depende de muchas variables personales.
Sin embargo, de forma general, con una dieta adecuada y realización de ejercicio, lo más habitual es bajar entre 0,5 y 1 kilo a la semana. Aún así, la pérdida de peso no suele ser lineal: es decir, perdemos más peso durante las primeras semanas para después ralentizarse un poco la pérdida o, incluso, necesitar reajustar la actividad o dieta que estamos siguiendo.
En principio, según esos datos, podemos llegar a adelgazar unos 7-8 kilogramos. Pero, de nuevo, debemos tener en cuenta que cada cuerpo es diferente, y que el ritmo de pérdida de peso puede reducirse pasadas las primeras semanas. En cualquier caso, el peso no es el único dato que debemos tener en cuenta - ni el más objetivo - y mucho menos si hemos comenzado a hacer deporte.
No todo es el peso
Cuando llegan estas fechas nos obsesionamos con la cifra que marca nuestro báscula. Pero la realidad es que este no es siempre el dato más importante a tener en cuenta. Y mucho menos si hemos comenzado a hacer ejercicio físico de manera habitual.
Conocer nuestro porcentaje de grasa corporal o el índice de masa muscular puede ser muy interesante a la hora de pensar en nuestros avances. Debemos tener en cuenta que al hacer deporte estamos quemando grasa y aumentando masa muscular y esta pesa más que la grasa.
Esto quiere decir que puedes llegar a pesar lo mismo o similar a lo que pesabas antes de hacer deporte, pero tener una composición corporal totalmente distinta. Por ello, además del peso hay otras medidas y herramientas que podemos tener en cuenta para valorar nuestros avances.
Entre ellas, podemos probar a tomar medidas de nuestro cuerpo y ver cómo van cambiando a lo largo de estos meses. También puede ser buena idea sacarnos fotografías para poder comparar. Nosotros nos vemos todos los días y no somos tan conscientes de los cambios, pero cuando los vemos en fotografía podemos tener una perspectiva más objetiva.
Imágenes | Pexels
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