Después de grandes comidas con un aporte significativo de azúcar y grasas como son los platos típicos de Navidad, un consejo muy adecuado es reducir las calorías con pocos nutrientes que consumimos tan pronto como podamos para regresar al equilibrio habitual en nuestra dieta, entonces, después de la Navidad, evita las calorías vacías.
Reducir la ingesta de preparaciones ricas en azúcares y grasas así como evitar los refrescos y bebidas alcohólicas para priorizar el consumo de alimentos con mayor cantidad de nutrientes, es una buena forma de disminuir las calorías vacías de la dieta para empezar a ponderar la calidad de lo que consumimos respecto a los nutrientes.
Así, un buen consejo para después de la Navidad es consumir más frutas y verduras frescas, beber abundante cantidad de agua y evitar los refrescos, bebidas alcohólicas o azucaradas y emplear carnes así como lácteos bajos en grasas para obtener mejores nutrientes, es decir, proteínas de calidad sin muchas grasas.
Después de la Navidad y hasta la próxima celebración en donde la comida tiene un rol protagónico, intenta evitar las calorías vacías, y beneficiarás la salud de tu organismo.
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