Si te has esforzado mucho para deshacerte de los kilos de más y finalmente estás disfrutando tu objetivo, ahora debes saber que el mantenimiento tras el adelgazamiento no es fácil de lograr. Por eso, dejamos siete claves de nutrición para no recuperar el peso perdido.
Busca la ayuda de un profesional de la nutrición
Tanto para perder peso como para mantenerlo, los profesionales en la materia resultan de mucha ayuda, ofreciéndonos entre otras cosas estrategias que contribuyen a mantenernos motivados y activos en la conservación del peso perdido.
Ya sea para asesorar como para realizar seguimiento e incentivar el mismo, un profesional de la nutrición siempre es recomendable para adelgazar y mantener el peso alcanzado.
Continúa escogiendo alimentos de alta calidad nutricional
Para perder peso de forma definitiva resulta clave modificar hábitos, pues una vez que un comportamiento se transforma en hábito nos permitirá sostenerlo en el tiempo.
Los estudios avalan el hecho de que quienes incorporaron el hábito de tener una alimentación saludable, logran mantener el peso perdido de forma efectiva. Por eso, resulta fundamental que continúes escogiendo alimentos de alta calidad nutricional para elaborar tus platos diarios.
Buenos nutrientes y que sacian parecen ser de gran importancia para no recuperar el peso perdido con lo que comemos, como lo ha demostrado una investigación respecto al consumo de frutas y verduras.
Lleva registro de lo que ingresa a tu boca
El autocontrol de nuestros comportamientos que podemos llevar para perder peso favorablemente, también resulta clave para mantenerlo después.
Así, las investigaciones señalan que los que registran lo que comen, ya sea en porciones o en calorías y nutrientes, logran un mejor mantenimiento de peso.
En este aspecto podemos llevar un diario de alimentos o registro diario de alimentos, así como usar un gadget o aplicación para monitorizar nuestras comidas habituales. Igualmente, es de ayuda planificar las comidas diarias, y aunque sea mentalmente registrar lo que comemos y bebemos.
Controla periódicamente tu peso
Así como es de gran ayuda no perder control sobre lo que comemos y para ello es clave evaluar nuestra propia dieta, también es importante controlar periódicamente nuestro peso para prevenir aumentos de peso o revertir pequeños incrementos rápidamente.
La evidencia científica confirma que quienes se pesan con mayor frecuencia logran con más éxito mantener el peso perdido, en gran parte por las razones antes dichas y además, porque no pierden de vista la posibilidad coger kilos sin darse cuenta.
Recomendamos por ejemplo, subirnos a la báscula una vez a la semana, contemplando similares condiciones al momento de la medición.
Cocinar más e ingerir comida casera habitualmente
Para acercarnos a una dieta de calidad basada en comida real que nos permita mantener el peso como dijimos anteriormente, es clave cocinar más y tener el hábito de hacerlo.
Ingerir comida elaborada con nuestras propias manos de manera habitual es clave para lograrlo y puede significar un hábito de gran valor para sostener una alimentación sana que nos impida recuperar el peso perdido.
Alejarnos de los ultraprocesados es otro requisito que se logra si nos acercamos a la cocina y tomamos el gusto por elaborar y degustar nuestros propios platos.
Sé flexible y contempla los "tropezones" como parte del proceso
Puede sucedernos en nuestro proceso de mantenimiento del peso perdido que en un par de semanas cogemos kilos sin causa aparente. Es importante no desanimarse y contemplar esos "tropezones" como parte del proceso.
La flexibilidad debe ser una característica a aceptar cuando buscamos adelgazar y también, mantenernos en un peso determinado.
Asimismo, es importante considerar que es un peso que se ha mantenido cuando tiene oscilaciones pequeñas de más o menos dos kilos, al cabo de seis meses o más. En el camino pueden existir fluctuaciones y serán aceptables siempre y cuando puedan enfrentarse de forma exitosa.
Cuida tu salud mental y emocional, sobre todo en relación a tu cuerpo
Es importante saber que muchos cambios de peso se relacionan o tienen su origen en emociones. Asimismo, la obesidad es un trastorno de la conducta alimentaria y como tal debe abordarse no sólo con dieta y ejercicio sino también, contemplando el aspecto psicológico de cada persona.
Por ello, para perder peso así como para mantenerlo, es fundamental cuidar la salud mental y emocional, pudiendo para ello ser de mucha ayuda un profesional de la psicología que nos guíe en el logro de una relación sana con nuestro cuerpo.
Sólo si tenemos una actitud positiva hacia nosotros mismos y nuestro cuerpo lograremos protegernos, cuidarnos y mimarnos con buenos hábitos que nos ayuden a mantener el peso perdido.
Imagen | iStock, Pixabay y Unsplash
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