En 1992, el profesor Dean Ornish publicó un libro titulado "Programa para revertir la enfermedad cardíaca". Entre sus premisas están el comer mejor, reducir las grasas y otros aspectos nutricionales y dietéticos.
La "dieta Ornish", tal y como se conoce a los patrones aconsejados por este médico, corren desde entonces como la pólvora. A pesar de la poca evidencia existente sobre su efectividad, y la polémica que suscitan sus artículos, lo cierto es que se puede bajar de peso con su dieta. ¿Pero por qué? ¿Qué tiene de bueno la dichosa dieta Ornish? ¿Y qué de malo?
¿En qué consiste la dieta Ornish?
Los trabajos de Ornish se centran desde los comienzos de su carrera en investigar las enfermedades coronarias. A partir de los resultados de sus estudios, así como de sus propias investigaciones personales, el médico propone en el título que mencionábamos una dieta prácticamente vegana, basada en fruta y verdura fresca, con algún suplemento de aceites de pescado o pescado a secas y el consumo muy ocasional de productos de origen animal.
Entran dentro de la dieta los cereales y legumbres, por supuesto y, muy importante, alimentos bajísimos en grasa. De hecho, una de las partes más importantes, según Ornish, es que el aporte energético de las grasas sea menor del 10% (en comparación con el 15-20% recomendado por la OMS).
La dieta no se centra en la reducción calórica, sino en el tipo de alimentos que tomamos, por lo que se considera una dieta restrictiva en la que no se deben comer carnes, leche, aceites, grasas, alcohol, derivados de los azúcares y azúcares libres o alimentos ultraprocesados, entre otras cosas.
Además de la alimentación, las pautas de la dieta Ornish establecen ejercicio moderado regular, eliminar el tabaco y las situaciones estresantes, practicar yoga y otra serie de hábitos orientados a tener una vida saludable. Hasta aquí todo es muy bonito pero, ¿cumple con lo que promete?
¿Qué beneficios trae la dieta Ornish?
Según los estudios realizados al respecto, realizados por el propio Ornish muchos de ellos, la dieta provee de beneficios cardiovasculares, reduciendo el peligro de ataques al corazón, ictus o problemas cerebrovasculares. También se ha comprobado que esta dieta ayuda a perder peso de manera moderada. Otros fenómenos asociados son la prevención de la diabetes, la hipertensión y el tránsito intestinal.
En realidad, los beneficios de esta dieta son los mismos que los de una dieta equilibrada, con mucha verdura, fibras y fruta, poco aporte calórico y una cantidad moderada de proteínas. El aporte de carbohidratos suple las necesidades energéticas, y como no existe límite de calorías, el cuerpo puede acumular glucógeno y grasa con relativa facilidad.
Los peligros de la dieta Ornish
Si los beneficios son pocos, los peligros de esta dieta pueden ser muchos más. Como ocurre con cualquier dieta restrictiva, no aplicarla adecuadamente puede tener consecuencias muy graves para nuestra salud. En primer lugar, como ya hemos dicho en otras ocasiones, las grasas son necesarias para nuestro cuerpo.
El metabolismo necesita de lípidos para formar las membranas celulares, conformar hormonas y otro sinfín de tareas más. Al reducir demasiado la cantidad de grasas podríamos provocar un problema, a la larga. Por otro lado, también descuida mucho los aportes protéicos, por lo que podríamos vérnoslas con diversos problemas metabólicos.
Hay que recordar que los pocos estudios realizados sobre la dieta Ornish se han aplicado en personas con obesidad y durante un periodo controlado de tiempo. Existen muchos profesionales, además, que ponen de manifiesto sus dudas ante las aclamaciones del Dr. Ornish. La propia Federación Española de Nutrición (FEN) cataloga la dieta Ornish dentro de las "milagrosas". En definitiva, esta dieta, por su planteamiento hiperrestrictivo, podría acarrear problemas de salud graves, malnutrición y divergencias fisiológicas importantes.
Cuando "la enfermedad sigue siendo peor que el remedio"
Entonces, si "tan mala es", ¿por qué se sigue considerando? ¿Por qué da resultados? El problema principal, por el momento, es que sigue siendo demasiado fácil dejarse llevar por la tendencia obesogénica. Efectivamente, la dieta Ornish sirve para perder peso. Esto se debe, básicamente, a que restringe de forma brutal el aporte calórico de las grasas.
También reduce los azúcares libres, claro. Así que se puede comer lo que se quiera de ciertos alimentos, pero es casi imposible llegar a un exceso calórico comiendo solo lo que permite la dieta. Por otro lado, sí que promueve la alimentación basada en frutas y vegetales, pero eso no implica que sea una dieta sana.
Sin un aporte adecuado de lípidos, rechazando los aceites vegetales, las frutas supuestamente, grasas, etc, no habrá más remedio que recurrir a suplementos alimenticios que completen los déficits de la dieta. Además, los resultados son, como mucho, moderados, según veíamos, para la pérdida de peso.
Por el contrario, una dieta equilibrada y sana, unidos a patrones de vida saludables (hacer ejercicio moderado o tener algo de actividad física, tomar más agua, más fibra, etc.) tienen una gran relación con la pérdida de peso y la mejora de la calidad de vida. Esto también explica, en parte, los beneficios de la dieta Ornish, pero no la justifican. En conclusión, es mucho más saludable contar con patrones dietéticos adecuados y hábitos saludables, que dejarnos llevar por dietas como la Ornish para perder peso.
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