La alimentación tiene gran influencia en nuestro organismo y puede resultar clave al momento de prevenir enfermedades degenerativas como el cáncer. Esto es lo que confirma un reciente estudio que señala que el efecto inflamatorio de la dieta puede incrementar el riesgo de sufrir cáncer colorrectal.
Dieta pro- inflamatoria y más cáncer de colon y recto
El estudio publicado en la revista Nutrients evaluó mediante más de 8000 casos y controles el efecto de la dieta sobre las probabilidades de sufrir cáncer colorrectal y de mama.
Se estimó el índice de inflamación de la dieta mediante la evaluación de más de 30 nutrientes y también, la capacidad antioxidante no enzimática de la misma.
Así, se observó que quienes llevan una dieta con mayor efecto inflamatorio tienen más riesgo de sufrir cáncer colorrectal o bien, cáncer de colon y de recto. Las probabilidades de desarrollar la enfermedad son mayores si sumado a una dieta pro- inflamatoria se presenta una alimentación pobre en antioxidantes.
Para el cáncer de mama el incremento del riesgo no fue muy elevado y por lo tanto, los resultados no son sólidos como sí lo son para el cáncer colorrectal.
Aparentemente, una dieta rica en carnes, grasas saturadas, grasas trans y al mejor estilo occidental tiene alto índice inflamatorio y podría aumentar las probabilidades de desarrollar cáncer colorrectal. Mientras que ocurre el efecto contrario con una alta adherencia a la dieta mediterránea.
En definitiva, nuestra dieta puede generar un estado inflamatorio y producir un alto grado de estrés oxidativo que conduce a la degeneración y daño celular que finalmente ocasiona el cáncer. Por ello, nada mejor que ingerir mucha fibra, abundantes cantidades de frutas y verduras ricas en antioxidantes y grasas sanas que benefician al organismo.
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