Seguro que en más de una ocasión tenemos hambre entre comidas y caemos en la tentación de picar para acabar con esta sensación. Normalmente este acto nos hace sentirnos culpables, ya que consideramos que estamos poniendo en grave peligro nuestra línea. Realmente esto puede ser verdad, pero depende como lo hagamos para que sea cierto. Lo que sí es verídico es que comer entre horas se considera como algo que va en contra de la dieta, y por ello desde Vitónica vamos a ver si es cierto o simplemente se trata de una creencia extendida.
Antes de nada debemos saber que tener hambre entre horas es una cosa totalmente normal, ya que el organismo demanda alimento, y más cuando realizamos una actividad elevada mediante la cual el consumo energético es alto. Es por ello que debemos tener claros algunos puntos para saber qué llevarnos a la boca y como hacerlo evitando que el cuerpo nos pase factura.
Como hemos comentado en infinidad de ocasiones debemos comer varias veces al día para mantener la línea, ya que de esta manera evitaremos pasar hambre y conseguir que el organismo no tienda a acumular reservas para los periodos de hambre. Es por ello que consumir alimento de forma habitual nos ayudará a conseguir este objetivo, pero debemos hacerlo de manera que ingiramos alimentos en pequeñas cantidades, pues en lo que esto consiste es en consumir la misma cantidad de alimento repartida en varias comidas destinadas a no pasar hambre en ningún momento.
Normalmente esto no se suele respetar, y tendemos a llevar a cabo solamente tres comidas al día, lo que nos lleva a experimentar periodos de hambre entre medias de las mismas. En este tiempo tenemos la opción de seguir con hambre, algo que nos llevará a consumir más alimento a la hora de la comida, y por lo tanto ingerir más calorías, masticando peor, y consiguiendo que el organismo acumule más reservas para poder nutrirse en periodos de hambre, es decir, lo que hacemos es engordar.
Por otro lado la opción que tenemos para paliar el hambre es picar entre horas. Cuando lo hacemos solemos llevarnos a la boca aquellos alimentos que contienen un alto contenido calórico que a la larga nos aportará más calorías que la comida convencional. Por ello es necesario que nos planifiquemos de tal manera que tengamos previstas por lo menos cinco comidas al día en las que ingiramos poca cantidad de alimento, la justa para acabar con el hambre y mantenernos nutridos por completo.
De todo esto se deduce que picar entre horas no es a priori nada malo, lo que pasa que debemos saber en cada momento qué alimentos son los que realmente nos interesan, pues no todos son adecuados para matar el hambre entre comidas. Que no debamos pasar hambre no quiere decir que tengamos licencia para comer de todo, sino que es necesario que elijamos productos naturales bajos en grasas y calorías. La fruta, los yogures desnatados, un bocadillo de pan integral con pavo, atún… son alimentos ideales por su bajo aporte calórico y su alto valor nutricional.
Para nada es recomendable consumir bollería, snacks… que lo único que hacen es darnos calorías vacías que a la larga ayudarán a empeorar nuestra salud. Un punto que debemos tener muy claro es que no nos tenemos que dejar llevar por el hambre, es más nunca hay que llegar a experimentar esta sensación entre horas, ya que es la que nos hace caer en la tentación de comer tentempiés malos para la salud y la línea.
Imagen | Bruce Tuten
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