Nuestro cuerpo envía señales todo el tiempo para que podamos sobrevivir en el ambiente que nos rodea, por eso, cuando perdemos de vista las mismas u olvidamos escuchar al sabio organismo, generalmente sobreviven los problemas.
En el caso del hambre y la saciedad sucede esto, pues todos tenemos señales de hambre enviadas desde el cuerpo, así como otras que deciden cuando dejar de comer y cuánto tiempo estar en ayuno, por eso, es importante escuchar al cuerpo para conservar un peso saludable.
Las personas con exceso de peso generalmente han olvidado qué es el hambre y cómo se siente cuando el organismo lo manifiesta, por eso, comen sin tener hambre y acumulan hambre sin darse cuenta, lo cual genera una ingesta desmedida y de baja calidad después.
Si aprendemos a percibir si tenemos hambre y cuándo estamos saciados, podemos moderar el consumo de alimentos y aproximarlo a las necesidades del organismo, lo cual sin duda, favorecerá un peso saludable.
Generalmente, tenemos hambre cuando han pasado unas 3-4 horas después de la última comida, y nos sentimos sin apetito ni hambre, a los 30 minutos desde que hemos comenzado a comer, si aprendemos a detectar las señales que envía el cuerpo en estos momentos, es probable que podamos escucharlo y así, organizar la dieta según las necesidades del mismo.
Por ejemplo, después de 3-4 horas de haber comido, nuestro estómago puede hacer ruidos, nosotros podemos sentir una sensación de vacío y deseos de comer cualquier cosa, si en ese momento respetamos al cuerpo y comemos, consumiremos lo necesario, en cambio, si aguantamos los deseos reales de comer por una hora más, es probable que el mismo cuerpo nos empuje a consumir alimentos con más grasas y calorías, pues hemos acumulado mucho hambre en el tiempo.
Es importante re- aprender a escuchar al cuerpo de manera de ingerir alimentos cuando lo necesitamos. ¿Vosotros escuchan señales de hambre y saciedad?
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