Siempre hemos oído que ver comer nos abre el apetito, pero muy rara vez henos escuchado de la importancia de adquirir unos hábitos a la hora de comer, y es que la comida debe ser un ritual en toda regla para comer menos y que la comida no nos siente mal.
La vida moderna nos obliga muchas veces a comer de forma rápida sin apenas poder sentarnos para descansar y concentrarnos en lo que estamos haciendo, y que es uno de los actos más importantes y en el que debemos reparar, ya que nuestro estado físico dependerá de lo que comamos y de cómo lo hagamos. Es importante hacer de la comida un ritual y una costumbre para mantener nuestro peso.
Nuestro cuerpo funciona basándose en unos biorritmos que marcan los momentos del día en los que éste tiene unas necesidades u otras. Es importante que respetemos estos tiempos y que mantengamos una rutina a la hora de consumir alimento. Esta es la principal manera de controlar el hambre, pues al final nuestro cuerpo nos pedirá comida a una determinada hora.
En los momentos en los que vayamos a comer es importante que nos centremos en lo que estamos haciendo. Tenemos que seguir un ritual que consiste en preparar la mesa, poner los platos y demás enseres, y sentarnos tranquilamente a comer. Este momento debe ser algo relajado en el que dejemos a un lado las preocupaciones y el resto de problemas de la vida cotidiana.
A la hora de la comida debemos concentrarnos en lo que comemos. Si realizamos esto nos saciaremos antes e ingeriremos menos alimento que si comemos de pié o paseando... Comer de la manera tradicional hace que mastiquemos más despacio y nos saciemos antes. Esto se debe a que nuestro cerebro tarde entorno a un cuarto de hora en procesar que hemos ingerido alimento desde que hemos tragado el bocado.
Si masticamos más tranquilamente ingeriremos menos comida. Además, mantener todo el ritual de la comida nos va a hacer meternos en situación y saber lo que realmente estamos haciendo. De esta manera conseguiremos saciarnos antes, y es que en estos casos la sugestión ayuda más, pues si presentamos la comida en un plato y su escenario parece que hemos ingerido más alimento de lo que realmente hemos comido.
Si tenemos en cuenta estos puntos consumiremos menos calorías y por lo tanto nuestro peso disminuirá. A partir de ahora tenemos que comenzar a tomarnos en serio la comida, y es que dependiendo de cómo lo hagamos conseguiremos mantener nuestro peso o no.
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