La dieta constituye el conjunto de alimentos consumidos durante el día, habitualmente a lo largo de la vida. Por lo tanto, todos tenemos una dieta que varía según nuestras costumbres, hábitos, gustos y preferencias. Es decir, en cada país o región del mundo existe una dieta característica.
Después de conocer y tipificar los patrones alimentarios de varios países, se llegó a la conclusión de que la dieta occidental es la peor de todas las dietas, ya que incrementa en un 35% más que otras, el riesgo de sufrir un infarto cardíaco.
Los patrones alimenticios se caracterizaron, según las regiones y sus particularidades, en: oriental, que incluye alto consumo de tofu, soja y otras salsas; prudente, con alto consumo de frutas y vegetales; y occidental, en la cual predomina la ingesta de alimentos fritos, bocadillos salados, huevos y carnes.
Los investigadores señalan que la dieta "oriental" no incide de manera significativa en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, mientras que la dieta "prudente" reduce en un 30% el riesgo de ataques cardíacos y la dieta "occidental" tiene 3 veces más riesgo de provocar enfermedades cardíacas.
En el caso de la dieta oriental, su efecto neutro sobre la incidencia de afecciones del corazón se debe a que la excesiva sal de la salsa de soja, por ejemplo, compensa su efecto negativo con la ingesta de pescado que contiene ácidos grasos cardiosaludables.
En cambio, la dieta occidental se caracteriza por una conjunción de factores de riesgo como son el excesivo consumo de grasas trans, grasas saturadas, sal y azúcares simples.
Entonces, independientemente del lugar en dónde vivas o te encuentres, es necesario alejarnos de los hábitos que caracteriza a la dieta occidental, pues sólo contribuirán al desarrollo de hipertensión, mayor grasa abdominal, dislipemias, hiperglucemias y demás afecciones con riesgo cardiovascular.
Si bien dentro del montón que determinan los patrones alimentarios existen individuos que siguen una vida activa y una dieta saludable, nuestra intención es poner manos a la obra para revertir poco a poco aquellos patrones alimenticios regionales que pueden "contagiar" su mala dieta y con ella, los riesgos para la salud.
Vía | BBC En Vitónica | Dieta japonesa, beneficiosa igual que la mediterránea En Vitónica | La dieta mediterránea muestra nuevos beneficios