Las verduras son uno de los grupos de alimentos que más se ausentan en nuestra dieta y al mismo tiempo, que más necesitamos para cubrir las necesidades de micronutrientes, fibra y antioxidantes. Por eso, hoy te mostramos las razones más frecuentes por las que no consumimos verduras y también ayudamos a decirle adiós a las mismas, es decir, te contamos cómo solucionarlo.
Generalmente estas razones pueden paliarse con simples modificaciones en la elaboración de las verduras o en nuestra organización, aunque más que razones pueden ser excusas que a continuación te mostramos cómo despedir. Las razones más frecuentes por las cuales no comemos suficientes verduras son:
Porque no me gusta el sabor: puedes mezclar diferentes verduras en pequeñas proporciones y condimentar las mismas con hierbas aromáticas o acompañarlas con salsas, carnes u otro alimento de gran sabor. También podemos rebozarlas de manera de disimular el sabor particular de algunas hortalizas pero no dejar de incluirlas en la dieta diaria. En pequeñas proporciones y combinadas con otros alimentos podemos reducir el aroma y sabor de las verduras y así incorporarlas a nuestros platos preferidos.
Es aburrido y monótono comer siempre ensaladas o purés: para solucionar esto simplemente debemos usar la creatividad y saber que podemos elaborar verduras de muchas más formas que una ensalada o un puré. Podemos incluirlas a salsas, guisados y cazuelas, podemos hacer rellenos de empanadas, pasteles y pastas con ellas o bien, podemos utilizar verduras en tortillas, pizzas, revueltos, hamburguesas, albóndigas, croquetas y flanes. Por ejemplo: buñuelos de acelga, calabacines rellenos con verduras, coliflor en salsa de olivas, tarta de espinacas, lombarda con panceta, entre otras.
No me llenan y al poco tiempo tengo hambre: un plato a base de verduras únicamente nunca será una comida completa ni llenadora, por eso, para solucionar esto y comer más verduras debemos combinarlas con hidratos complejos y sobre todo, con proteínas. Por ejemplo: un salteado de arroz y verduras, una ensalada de pasta o de legumbres o bien, un pastel de pescado y verduras, un budín de verduras que incluye huevo y queso, un revuelto de salmón y espárragos, tomates rellenos de arroz, o una ensalada de pollo, queso y verduras.
No tengo tiempo para preparar verduras: si la razón por la cual ingerimos pocas verduras es nuestro tiempo, sólo hace falta organización y planificación para nuestras comidas, ya que podemos blanquear vegetales y congelarlos para utilizar en preparaciones durante la semana, podemos recurrir a vegetales congelados o en conserva y también, podemos dejar rellenos a base de verduras listos en el congelador para usar cuando queramos. Por supuesto, es muy fácil cortar un par de tomates y pepinos y hacer una ensalada, pero si queremos otro tipo de preparaciones a base de verduras, dedicar un día a la cocción y el congelado de las mismas es una gran solución.
Como se puede apreciar, las razones o excusas más frecuentes que ponemos al momento de ingerir verduras se pueden solucionar rápidamente con creatividad y organización. Si queremos, podemos, por eso no dejes de incluir verduras a tu dieta diaria para beneficiar con sus valiosas propiedades la salud del organismo.
Imagen | Berenika