Si estás poniendo manos a la obra en la cocina porque pretendes cuidar tu dieta y que ésta repercuta positivamente en la salud del organismo, los siguientes consejos pueden ser de gran ayuda para lograr platos más nutritivos en la cocina, aprendiendo a seleccionar y manipular ingredientes:
Elige alimentos de temporada: son menos costosos y ofrecen más calidad y los nutrientes justos para la época del año que transitamos, además, su frescura es auténtica y estaremos accediendo a una mayor densidad nutritiva.
Escoge buenos métodos de cocción: para las verduras utiliza el vapor, el microondas o simplemente consúmelas frescas, para las carnes mejor el grill, la plancha o el horno y para los pescados, frutas o verduras puedes emplear el papillote.
Prefiere los productos frescos: reducir la utilización de alimentos congelados o en conserva y emplear más ingredientes frescos es obtener más antioxidantes, más nutrientes buenos, menos sodio, más agua y más fibra en nuestros platos.
Elabora salsas y aderezos caseros: utiliza para tus salsas ingredientes nutritivos como yogur natural, aceite de oliva, queso de untar, puré de aguacate o de frutos secos, con ellos lograrás mejores grasas y más minerales así como vitaminas que el cuerpo necesita
Utiliza hierbas y especias: dan sabor a los platos pero además, en pequeñas cantidades incrementan notablemente la densidad nutritiva de los platos, pues añaden vitaminas, minerales y antioxidantes varios.
Escoge cereales integrales: estos ingredientes a diferencia de su versión refinada, conservan el grano entero, sin decorticar, por ello, además de tener más fibra, poseen más micronutrientes presentes en la piel, cáscara o cubierta del grano en sí.
Éstos simples cambios en tu cocina te ayudarán a lograr platos más nutritivos y saludables para el organismo, que te permitirán cubrir las cuotas recomendadas de vitaminas y minerales y equilibrar la dieta con justas cantidades de cada nutriente.
Imagen | Arinas 74