La mala fama que ha adquirido el pan hoy muestra sus consecuencias, ya que poco a poco la cantidad consumida se reduce y aun los más pequeños de la familia sufren sus efectos negativos, pues consumir una buena cantidad de pan al día, lejos de tener un impacto perjudicial nos colma de beneficios.
Un reciente estudio español que evaluó a escolares confirma lo antes dicho al encontrar que los niños que comen más pan tienen menos exceso de peso, además de tener un menor índice de masa corporal, mejores parámetros sanguíneos y un perfil calórico más adecuado.
Concretamente, el promedio de raciones que se consumen a diario por lo niños es de 2,5 mientras que lo conveniente y recomendable es ingerir entre 4 y 5 raciones de pan al día para cubrir la cuota de cereales diaria.
Además de tener buenos valores de colesterol en sangre, glucosa y triglicéridos, si los niños agregaran unas dos raciones de pan a su dieta, el perfil calórico de la misma será mejor, ya que aumentaría la energía derivada de hidratos en detrimento de las provistas por las grasas.
Por otro lado, muchos otros micronutrientes alcanzarían la cuota diaria recomendada si se incrementara el consumo de pan en dos raciones diarias, ya que la baja ingesta de pan no sólo condiciona el perfil calórico de la dieta y el riesgo de sufrir exceso de peso, así como otros problemas de salud, sino también, afecta a muchos minerales y vitaminas importantes.
Antes decíamos que engordaba y que contenía muchas grasas por eso intentábamos reducir su consumo pero ahora, que sabemos lo saludable que es su consumo y logramos desmentir lo antes dicho, vemos las consecuencias negativas de su baja ingesta e intentamos bajo cualquier forma, recuperarlo en nuestra dieta.
Para los que aun poseen prejuicios acerca del pan, sepamos recuperarlo por el bien de nuestro organismo, pues en una dieta equilibrada no debe faltar un alimento tan noble como este.
Vía | Yahoo
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Imagen | Pnijhuis