Me han diagnosticado celiaquía o sensibilidad al gluten, ¿y ahora qué hago? Las claves para llevar una dieta saludable

Cuando nos diagnostican un trastorno relacionado con la alimentación siempre nos surgen multitud de dudas. Tendemos a pensar que nuestra vida va a cambiar radicalmente, ya que a partir de ahora no podremos consumir ciertos alimentos que anteriormente tomábamos a diario o con cierta regularidad.

Es normal, este tipo de pensamientos suelen rondar nuestra cabeza cuando detectamos que un alimento o grupo de alimentos no nos sienta demasiado bien, e incluso puede tener graves perjuicios para nuestra salud.

Este es el caso de los trastornos relacionados con el gluten, un conjunto de proteínas vegetales que suelen generar diversos problemas de salud a ciertas personas susceptibles. En la actualidad, sin lugar a dudas, la celiaquía es una de las enfermedades más estudiadas en relación al mundo alimentario.

Y por ello, debido a la importancia que tienen los trastornos del gluten en nuestra sociedad, hoy te traemos este post en el cual te contaremos las claves para llevar una dieta saludable si te han diagnosticado celiaquía o sensibilidad no celiaca al gluten.

Calma, no es el fin del mundo

En primer lugar debes mantener la calma y no alarmarte. Las enfermedades relacionadas con la alimentación son más frecuentes de lo que parece, y existen muchas personas que comparten tu misma condición.

Por suerte, la dieta sin gluten está cada vez más extendida entre la población. Ya sea por necesidad o por moda —desgraciadamente—, lo cierto es que existe cierta normalización de estas condiciones por parte del resto de consumidores, así como una mayor comprensión de las necesidades concretas y de prácticas a evitar como la contaminación cruzada por parte de los establecimientos de restauración.

Aunque pueda parecer lo contrario, comer fuera de casa es cada vez menos problemático para las personas que padecen un trastorno con el gluten —a pesar de que se puede mejorar mucho todavía—, algo que hasta hace no mucho se convertía en una auténtica odisea.

Como ya te contamos en este post, los trastornos del gluten son muy diferentes entre sí, a pesar de contar con una sintomatología muy parecida. La celiaquía, sensibilidad no celiaca al gluten o alergia a trigo no son lo mismo. Estos tres trastornos suelen confundirse frecuentemente, por eso es conveniente identificarlos de inmediato para poder aplicar las medidas correctivas adecuadas en la dieta que nos permitan llevar a cabo una vida normal y corriente.

Deberás modificar tu estilo de alimentación

Actualmente existen multitud de opciones dietéticas para diferentes colectivos especiales de población, y tú no vas a ser menos.

Encontrarás en el supermercado una amplia selección de productos etiquetados como sin gluten que te ayudarán inicialmente a discernir qué productos puedes consumir y cuales no.

Pero ojo, no debes confiar ciegamente en el etiquetado sin gluten. Si tienes una sensibilidad muy acentuada hacia el gluten, es posible que solamente con trazas del componente desarrolles tus síntomas.

Por ello es importante leer atentamente el etiquetado, y llevar precaución con aquellos productos que sean más susceptibles de contener trazas de cereales que contienen gluten.

Además de estar muy pendiente de las etiquetas, también deberás renunciar a ciertos alimentos clásicos como el pan, bollería o cerveza. En algunos casos podrás optar por sus versiones sin gluten, elaboradas con otros cereales que no contienen gluten en su composición, como por ejemplo el trigo sarraceno, mijo o quinoa, además de algunos cereales más comunes como el maíz o arroz.

Las redes sociales te ayudan a aprender

Gracias a las redes sociales —y a Internet en general— tendrás acceso a una vasta cantidad de información sobre los diferentes trastornos del gluten. Pero cuidado, no toda ella será fiable ni estará avalada por la evidencia científica. Por ello, te recomendamos que consultes siempre fuentes contrastadas. Algunos ejemplos de fuentes fiables son Dr. Schär Institute, Sin Glutenismo y la Federación de Asociaciones de Celiacos de España o FACE, según sus siglas.

Además, consumir contenidos de otros perfiles similares en redes sociales puede ser un gran punto de apoyo para compartir trucos, consejos, e incluso recetas que quizá nunca hubieras imaginado elaborar.

Acude a un profesional especializado

El autodiagnóstico sobre los trastornos del gluten —y sobre cualquier enfermedad— jamás debe ser una opción. Los diferentes síntomas relacionados con el consumo de gluten son numerosos, pero también similares entre las distintas dolencias, así como complicados de predecir.

Por ello, será fundamental acudir a un profesional sanitario especializado, ya sea un médico o especialista en aparato digestivo, para poder identificar con éxito cuál es el trastorno exacto que estamos padeciendo.

Recuerda que, el único tratamiento efectivo para hacer frente a los trastornos del gluten consiste en retirar completamente de la dieta aquellos alimentos que contengan gluten en su composición. Por ello, una dieta exenta y libre de gluten hará que nuestro trastorno no se convierta en un problema mayor de salud.

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