No he puesto un cero de más, la cifra es correcta. Esta es la tremenda cantidad de calorías que el megacampeón olímpico Michael Phelps se mete cada día en su cuerpo. Y esque intentar ganar 8 medallas de oro en los Juegos Olímpicos requiere de mucha energía.
A modo de resumen, el tiburón de Baltimore puede comer en un día normal: 3 huevos fritos, bocadillos (vete a saber cuantos) de tomate, cebolla, lechuga queso y mahonesa, una tortilla de 5 huevos, un bowl de sémola, 3 rebanadas de pan con azúcar y chocolate. Esto desde que se levanta hasta la hora del almuerzo.
Para almorzar sigue con: medio kilo de pasta enriquecida, dos sandwiches grandes de pan blanco con jamón y queso. Todo ello regado con unas 1000 kcal de bebida energética. Y para cenar nada de cenas ligeritas: otro medio kilo de pasta y una pizza. Y me imagino que entre medias de las tres comidas principales se hartará de fruta y otros alimentos.
Es una idea un tanto exagerada de explicar que el ejercicio puede hacer que por mucho que comamos no engordemos. Está claro que las personas de a pie no nos metemos los entrenos de este hombre, pero con ejemplos como este queda demostrado que el ejercicio requiere de energía y que es el método más efectivo para consumir las calorías que nos sobran .
Para hacernos una idea, la media de energía que necesita una persona medianamente activa es de 2500-3000 kcal al día, que Phelps necesite 4 veces más es totalmente comprensible si vemos su masa muscular, sus entrenamientos y las carreras que está haciendo. Moraleja: el ejercicio llega a consumir cantidades de energía que no podemos imaginar.