Sabemos que mucha carne roja a diario es perjudicial para la salud, sin embargo, al momento de cuidar el corazón simplemente pensamos en escoger carnes magras, y aunque no deja de ser una medida valiosa, también deberíamos controlar el consumo de carnes rojas y alternar las fuentes de proteínas en la semana.
Un estudio publicado por la Fundación del Corazón señala que consumir carnes rojas cada día y en cantidades que superan una porción, puede ser perjudicial para la salud cardiovascular, así como también, incrementar el riesgo de morir por cáncer. Al parecer, al solución está en alternar las fuentes de proteínas y no escoger a diario carnes rojas.
El menor riesgo para la salud tanto en hombres como en mujeres se obtiene al consumir menos de 0.5 porciones de carne roja por día o lo equivalente a un promedio por día de menos de 42 gramos de carnes rojas. Como se puede elaborar un promedio semanal, claramente podemos consumir otras fuentes de proteínas o carnes blancas tales como aves o pescados.
Podemos consumir carnes rojas sin descuidar el corazón unas 3 o 4 veces por semana en cantidades que no superen los 100-125 gramos. El resto de los días podemos echar mano a legumbres, huevos, quesos, carne de pescado, de pollo o pavo.
Claramente el estudio señala que el riesgo cardiovascular asociado a un alto consumo de carnes rojas es superior si estas son grasas o si son procesadas, es decir si la carne de nuestro menú son salchichas, embutidos o fiambres.
Entonces, además de ejercitarnos con regularidad, comer grasas buenas, frutas, verduras y poca sal, para cuidar el corazón debemos controlar el consumo de carnes rojas.
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