¿Por qué tenemos antojos?

Todos hemos tenido antojos o unos deseos sin frenos de comer algo muy dulce, salado o simplemente apetitoso, pero lo que no sabemos hasta el momento es qué sucede por dentro de nuestro cuerpo cuando nos tentamos o nos sentimos sin frenos ante una tableta de chocolate.

Una reciente investigación ha intentado conocer la causa de de dichos antojos y, si bien no se sabe con exactitud a qué se debe su aparición, hoy se puede decir que todo es parte de una serie de procesos biológicos y emocionales.

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El organismo humano está diseñado para sentir deseos de comer alimentos muy calóricos, altos en grasas y azúcares, porque en un pasado lejano, ante la escasez de alimentos y la vida nómade, quién consumía más calorías incrementaba sus reservas y por lo tanto, tenía menos posibilidades de morir de hambre.

Por esa razón, se ha comprobado que los antojos se presentan en la mayoría de los casos ante alimentos que combinan grasas y carbohidratos, justamente los nutrientes que menos saciedad producen y que, en exceso, se acumulan como fuente de energía en el organismo.

El deseo de comer que experimenta quien tiene un antojo, activa el núcleo caudado del cerebro, zona del mismo relacionada con la formación de hábitos y que se asocia a situaciones determinadas. Por ejemplo, si yo tengo ganas de comer bollos al pasar por una tienda, siempre que pase por ella podré sentir el mismo antojo.

Además, se pudo observar con el estudio que cerca de un 100% de las mujeres de 18 años tienen antojos, mientras que en los hombres de la misma edad, el porcentaje disminuye a 67%.

Por otro lado, el sabor de los antojos varía según el sexo, ya que las mujeres tienden a gustar de los dulces, mientras que los hombres suelen preferir las cosas saladas.

En definitiva, nuestro organismo hoy funciona como antes, pero el ambiente que le damos no es compatible con él, por ello las cifras de obesidad siguen creciendo ante el escaso gasto calórico y las calorías ingeridas que se incrementan cada día.

Si bien los antojos hay que calmarlos y saciarlos, debemos tener control sobre los mismos y tal vez podamos reemplazar aquellos antojos muy calóricos por otros más saludables que nos permitan cuidar nuestra salud por sobre todas las cosas.

Como explicábamos anteriormente, si modificamos nuestros hábitos alimenticios, los antojos por la comida chatarra, rica en calorías vacías, serán menos probables.

Vía | Infobae En Vitónica | Eliminar las tentaciones no ayuda a perder peso En Vitónica | Las bacterias tienen la culpa del antojo al chocolate En Vitónica | Reeducación de nuestros hábitos alimenticios para estar más sanos

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