Cada vez son más las personas que deciden dejar de comer carne, por cuestiones de salud o cuestiones personales, y hacer una dieta vegetariana es totalmente factible y no conlleva prácticamente ningún riesgo para la salud y peso, si se hace de forma correcta.
Empezar a hacer una dieta vegetariana no es fácil si no estás acostumbrado, y sobre todo si no tienes en cuenta todos aquellos errores que puedes cometer al empezar una dieta como esta. Por ello, hemos decidido en nombrarte siete errores que puedes cometer si has decidido empezar una dieta vegetariana.
El número de calorías también cuenta en una dieta vegetariana
Tanto si hacemos una dieta vegetariana o una dieta mediterránea, si ingerimos más calorías de lo debido, aumentaremos el peso. Se tiende a pensar que hacer una dieta vegetariana implica comer menos, pero hay alimentos muy calóricos que se usan en una dieta vegetariana.
Por lo tanto, es importante que miremos las calorías que ingerimos para conseguir ese déficit calórico, y evitemos todos esos alimentos que son vegetarianos pero ultra procesados
Ingerir sólo comidas compradas o elaboradas fuera de casa
Hay muchas comidas preparadas que son aptas para vegetarianos, y de la misma manera que lo hacen las personas que no lo son, la falta de tiempo se resuelve con una comida precocinada o cocinada fuera de casa.
El problema surge cuando no sabes qué ingredientes han usado para preparar esa comida, como los aceites y conservantes, ni tampoco se sabe la cantidad de calorías que lleva. Por lo tanto, todo lo elaborado fuera de casa o precocinado siempre es menos sano que si lo cocinamos en casa.
Aumentar el número de cereales refinados en vez del de verduras
Si no estamos acostumbrado a comer verduras de forma habitual, empezar una dieta vegetariana podemos cometer el error de ingerir muchos cereales refinados para tener una mayor saciedad.
Esto conlleva un incremento en la ingesta de calorías, provocando que la dieta no nos funcione para bajar de peso. Lo ideal es que comas todo tipo de alimento, sin eliminar ninguno de ellos y consumirlo de forma equilibrada y consciente.
Consumir sólo frutas y verduras
En contrapartida al anterior, hay personas que cometen el error de comer solo frutas y verduras en una dieta vegetariana, siendo esta más restrictiva y aumentando la ansiedad de quien decida hacerla.
El problema es que, no solamente va a conllevar al fracaso por la ansiedad que supone, sino que va a generar un desequilibrio nutricional por falta de macronutrientes como las proteínas, los hidratos y las grasas.
Hacer uso excesivo de edulcorantes
Es importante hacer énfasis a que esto no solamente sucede cuando hacemos una dieta vegetariana, sucede cuando hacemos cualquier tipo de dieta, que es cambiar el azúcar por otro tipo de edulcorantes.
En el caso de las personas vegetarianas, suelen escoger edulcorantes de origen vegetal como es el sirope o jarabe de agave, pero sin tener en cuenta que el aporte calórico de este edulcorante es muy elevado.
De la misma forma que reducimos el azúcar, también tenemos que tomar edulcorantes de forma consciente y sin pasarse, ya que muchos de los productos que nos ofrecen las empresas no son cien por cien naturales.
No suplementar la dieta con vitamina B12
La vitamina B12 se encuentra principalmente en los alimentos de origen animal, y si estás empezando una dieta vegetariana vas a tener un déficit de esta vitamina, cosa que es algo muy importante a tener en cuenta ya que puede provocarte graves problemas de salud, como es una anemia generándote cansancio y debilidad.
Por ello, lo ideal es que intentes conseguirla de alimentos de origen vegetal como las algas, los hongos, la soja, el germen de trigo y los cereales enriquecidos. Pero ninguno de ellos nos da el aporte necesario de vitamina B12, por lo tanto, lo más recomendable es suplementarte con esta vitamina para conseguir la cantidad adecuada para tener un buen estado de salud que es 4mcg al día, para los mayores de 15 años.
No elegir bien las fuentes de proteínas
Cuando empezamos una dieta vegana no solemos tener claro de qué alimentos elegir nuestra fuente de proteínas, ya que al no comer carne es una carencia que vamos a tener.
El problema surge que la calidad de las proteínas disminuye, ya que no se pueden comparar con las de origen animal. Para evitarlo, podemos combinar distintos alimentos, juntándolos en un mismo plato, como por ejemplo los cereales y las legumbres, o el arroz con garbanzos. Sino, hay alimentos ricos en proteínas como el tofu, soja texturizada, los frutos secos y las semillas.
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