Siempre asociamos los platos de cuchara típicos del otoño y el invierno, con preparaciones pesadas y calóricas, pero es posible lograr que este tipo de comidas resulten más ligeras y saludables. Para ello, os dejamos los siguientes trucos:
Evitar freír los vegetales que componen la base de un guisado o una sopa, pues para su cocción, no es necesario adicionar gran cantidad de materia grasa e incluso, podemos prescindir de ella si armamos un fondo de vegetales cocidos en agua o al vapor.
Escoger carnes magras para elaborar nuestros cocidos, guisados o sopas, ya que este tipo de ingredientes no liberarán abundante cantidad de grasa durante la cocción, ofrecerán proteínas de calidad y saciarán con menos calorías.
Prescindir de los fiambres y embutidos que se suelen emplear para elaborar platos de cuchara, como por ejemplo, el chorizo o la butifarra. Pues reemplazando éstos por carnes magras podemos quitar muchas grasas, colesterol, sodio y calorías a nuestras recetas.
No escatimar en verduras, ya que ellas no sólo sumarán sabor y color, sino diversos nutrientes, agua y fibra a los platos de cuchara, por lo que constituyen una buena forma de sumar volumen y nutrientes sin agregar calorías.
Usar legumbres como ingredientes de tus cocidos, sopas, estofados o guisados, pues las legumbres son ingredientes de baja densidad calórica, que aportan mucha fibra, proteínas vegetales, minerales y vitaminas con poca cantidad de energía por ración de consumo.
Sumar variedad de especias, hierbas y condimentos que no agregan calorías, pero sí valiosos micronutrientes, sabor y aroma a las preparaciones, pudiendo ser útiles para reducir el agregado de sal a los platos.
Cocinar ingredientes al dente, es decir, si usamos pastas, legumbres, arroz o vegetales, no pasarlos de cocción sino por el contrario, retirarlos del fuego y servirlos cuando aun ofrezcan resistencia al masticarlos. De esta forma, reducimos el índice glucémico de la preparación, sumamos textura y recibimos más saciedad tras su ingesta.
Evitar la nata o mantequilla para dar textura suave y cremosa a los platos, en su reemplazo, podemos usar un queso de untar reducido en grasas o yogur natural para dar sabor y volver más espesa una preparación.
Como podemos ver, las comidas de invierno no siempre son pesadas y calóricas, sino que podemos lograr platos de cuchara ligeros y nutritivos si usamos ingredientes de calidad, amplia variedad de frutas y/o verduras, así como si sumamos agua y fibra a la preparación.
No dejes de emplear los trucos antes dados para cuidar tu dieta cuando las temperaturas caen, disfrutando de unos saludables y sabrosos platos de cuchara.
En Vitónica | Cinco recetas de sopas nutritivas para esta temporada
En Vitónica | Incorpora más verduras a tus platos de invierno
Imagen | Thinkstock
Ver todos los comentarios en https://www.vitonica.com
VER 2 Comentarios