Sentir el estómago vacío es una sensación que nos incita a comer más y en muchos casos a aumentar nuestro peso debido a esta ingesta exagerada de alimentos. Esta sensación se puede evitar por medio de una serie de puntos a tener en cuenta a la hora de alimentarnos, y es que mantener el estómago lleno es fundamental para no pasar hambre innecesariamente e ingerir más alimentos que los necesarios.
La fuerza de voluntad juega un papel importante en el control de los alimentos que ingerimos, pero cuando esta no es suficiente, la única solución que nos queda es mantener nuestro estómago lleno de la forma adecuada. Desde Vitónica os vamos a dar algunos consejos al respecto.
Es recomendable la ingesta de alimentos ricos en fibra y proteínas. Lo que conseguimos con esto es saciarnos antes y mantener por más tiempo nuestro estómago lleno. Las proteínas nos sacian bastante antes que cualquier otro tipo de alimento como pueden ser las grasas, y nos aportan menor cantidad de calorías. Los alimentos ricos en fibra por su parte ayudan a que nuestro estómago esté activo por más tiempo.
Esta acción saciante de la fibra se acentúa más con la ingesta de agua, ya que una de las cualidades de la fibra es que se expande en el estómago y la sensación de saciedad es mayor. Pero el agua no sólo sirve para aumentar el efecto de la fibra, sino que es otro aliado para que nuestro estómago esté lleno, y es que su ingesta hace que el hambre se calme y mantengamos la sensación de saciedad por más tiempo. Es bueno tomarla en infusiones para que aportemos a nuestro cuerpo nutrientes.
Ingerir alimentos como la fruta entre horas ayuda a que nuestro estómago esté lleno y la sensación de hambre disminuya. Un ejemplo es la manzana que tiene altas dosis de fibra además de diversas sustancias saciantes que ayudan a que calmemos el apetito de forma sana con un aporte bajo en calorías. Lo mismo sucede con la zanahoria, que también es un aliado para saciar el apetito entre horas.
La forma de presentar los alimentos también influye, y es que lo queramos o no comemos también por la vista. Si presentamos la comida en varios platos o en dosis más pequeñas pensaremos que hemos comido más de lo que realmente hemos ingerido, ya que nuestro cuerpo se sentirá saciado más pronto. De esta manera evitaremos el aporte excesivo de calorías que pueden acabar en sobrepeso.
Optemos por una vía u otra, lo que no debemos olvidar es que lo ideal es realizar cinco comidas al día, ya que de esta manera no pasaremos hambre nunca, nuestro cuerpo se regulará mejor, y mantendremos nuestro peso de forma sana.
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