Esta semana la dieta semanal no va destinada a nada en concreto, simplemente hemos diseñado una dieta completa y equilibrada incluyendo alimentos y platos de temporada. Lo que si vamos a tocar en el post es el tema de adelgazar en verano, algo que se hace complicado por el cambio que sufren nuestros hábitos, sobre todo al comer fuera.
Adelgazar en verano: misión imposible
Ya advertía la semana pasada la compañera Gabriela que hay que tener cuidado con los platos que pedimos en los chiringuitos. No hay duda que la mayor parte son platos calóricos, donde abundan las frituras y hay menos opción de verduras y hortalizas, aunque simpre es cuestión de mirar y elegir bien de la carta.
El alcohol también contribuye a que adelgazar en verano sea complicado. Solemos aumentar el consumo de alcohol a modo de cerveza, tinto o combinados. Esto, unido a los platos más calóricos y la reducción de actividad física supone un lastre muy grande para poder adelgazar en verano.
Lo que si podemos intentar es al menos no engordar en verano, es decir, mantenernos en nuestro peso. Está claro que no va a pasar nada si un día de verano nos pasamos con la dieta, pero si se convierte en la norma, con el paso de los días será inevitable que la báscula se resienta.
Hay que intentar aumentar el consumo de pescado, más apetecible en verano (mejor si no es frito), también elegir platos donde abunden verduras y hortalizas y aprovechar la fruta de temporada: melocotones, sandía, melón, cerezas, nectarinas…y como consejo, intentar beber más agua que bebidas azucaradas o alcohólicas, sobre todo en las comidas.