Una de las bases de la dieta semanal es la variedad. En los diferentes grupos de alimentos: fruta, carne y pescado, legumbres, cereales y verduras debe de haber variedad para asegurarnos que todos los nutrientes quedan cubiertos.
Variedad de alimentos en una dieta equilibrada
Con grupos de alimentos como la carne y el pescado la variedad es muy fácil de cumplir. Podemos ir cambiando de diferentes tipos de carne: cerdo, ave, ternera y/o cordero y dentro de ellos variar los diferentes tipos de corte, ya que cada uno tiene unas características y unos componentes nutricionales diferentes.
Con los pescados también lo tenemos fácil para variar, podemos dejar los pescados azules o grasos para la comida principal: atún, bonito, sardina, salmón, caballa y arenque. Los pescados blancos o más ligeros son ideales para la cena: lenguado, panga, merluza, lubina o rape.
Con la fruta una estrategia útil es cambiar en cada comida o hacer una macedonia de frutas o zumos naturales. Verduras y hortalizas las podemos utilizar en ensaladas o para acompañar carnes y pescados, mirando siempre que las platos sean cuanto más coloridos mejor, así es como aseguraremos la variedad.
Diseñar una dieta variada quizá sea lo más difícil de hacer una dieta sana y equilibrada, pero teniendo claro qué alimentos o grupo de alimentos tenemos que tomar semanalmente, lo único que hay que hacer es comprar variado cuando vayamos al supermercado y no cocinar siempre el mismo tipo de comidas.