En plenas vacaciones no es fácil llevar una dieta semanal, sobre todo si seguimos un plan más estricto. En mayor medida van a ser las comidas fuera de casa las que limiten nuestra dieta o la desequilibren. Comer fuera no tiene porqué ser poco saludable, solo hay que saber qué elegir para comer y sobre todo cuánto.
Trucos para comer sano en las vacaciones
Muchas de las tapas o platos que encontramos en la carta de los bares y restaurantes son fritos, comidas muy apetecibles y rápidas de comer. El primer truco que podamos dar es evitar los alimentos fritos. Son los que más calorías y grasas saturadas nos van a aportar.
Ya que estamos en verano y sobre todo si vamos a la playa podemos aprovechar y comer pescado, una buena forma de aportar a la dieta ácidos grasos poliinsaturados. Y no nos olvidemos en el postre de pedir fruta, sobre todo fruta de temporada como la sandía, melón, melocotones o ciruelas.
Pero quizá la comida con la que más cuidado tengamos que tener sea la cena, ya que es una de las comidas que más fuertes solemos hacer en verano, sobre todo si salimos a comer con gente, ya que tendemos a alargarla y pedir más comida de la cuenta.