Una buena forma de calmar el apetito y adelgazar: comer

Con las cifras de obesidad en aumento, los científicos no dejan de buscar explicaciones a este mal mundial, como así tampoco, aquellos recursos que puedan contribuir a solucionar esta enfermedad de manera saludable y lo menos costosa posible.

En los últimos intentos, se esta utilizando la manera más sencilla que conoce el cuerpo humano para calmar el apetito: comer. Lo que sucede es que si tenemos más apetito o este se genera por causas no fisiológicas, pues todo lo que comemos recaerá en un exceso que provocará el aumento de peso. Sin embargo, los científicos están desarrollando novedosos alimentos que suprimen el apetito y permiten perder peso comiendo.

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Es decir, se pretende engañar al cuerpo al relentizar el aparto digestivo y enviar señales al cerebro que suprimen el apetito. Según los investigadores, ésta podría ser la clave para luchar contra la epidemia de obesidad, ya que muchas son las personas que experimentan falta de saciedad o la sensación constante de apetito.

Según los especialistas, la modificación de los alimentos para que éstos influyan en el apetito es posible, aunque no se trata de tarea fácil ya que no sólo intervienen ciertos químicos y hormonas, sino que el estómago detecta la presencia de alimentos mediante receptores nerviosos para saber cuándo esta lleno.

Los alimentos serían modificados en su porción lipídica, evitando una rápida digestión de la grasa y permitiendo que cuándo el alimento llegue al intestino, la grasa envíe señales que suprimen el apetito. La grasa deberá estar protegida para reducir sus posibilidades de metablización, pues si ésta se digiere antes en el aparto digestivo, la señal de stop al apetito no se enviaría.

En otra de las técnicas se utilizó el alginato presente en las algas marinas, que reduce la absorción de grasas. Las pruebas de sabor no parecen mostrar variaciones notables y según los científicos, los efectos secundarios de este tipo de "futuros alimentos" podrían evitarse si la ingesta de fibra es superior.

Todas las industrias alimenticias y farmacéuticas ya han puesto su mira en este avance que, tal vez, tenga mucho en éxito en un futuro no muy lejano. Sin embargo, desde mi punto de vista, no se trata de otra cosa que no sean modificaciones químicas incluidas en los alimentos. Es decir, mucho no dista de un fármaco, pues la diferencia es el vehículo por el cual se administra al cuerpo el recurso para perder peso.

Sigo insistiendo en que la mejor forma de cuidar la salud sin caer en déficit ni en excesos es mediante una modificación de hábitos que, aunque suele ser difícil de lograr, se puede y genera los mejores resultados que duran en el tiempo.

Además, si con sólo ingerir pocos bocados ya experimentamos una sensación de saciedad "exagerada" por estos alimentos, entonces, tendremos más riesgos de sufrir carencias nutricionales o de caer en una dieta monótona, protagonizada por aquellos alimentos que más nos apetecen. ¿No creen?

Vía | Msnbc En Vitónica | Trucos para calmar nuestro apetito de forma sana En Vitónica | El ejercicio aeróbico reduce el apetito En Vitónica | Comida rápida, ¿descontrola nuestro apetito? Imágen | Getty ImagesDe Asia Images Group

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