Parece que un otoño frío y lluvioso ha dado paso a un invierno seco y gélido. Esto suele venir acompañado de patologías respiratorias de todo tipo por lo que desde Vitónica os recordamos algunos consejos para un uso racional de los antibióticos.
Como ya es bien sabido, las gripes o resfriados son afecciones causadas por virus, por lo que no se curan con antibióticos. Os ofrecemos algunas ideas para prevenir estas patologías y, en caso de medicarnos por prescripción médica, hacerlo correctamente.
Para la prevención las dos medidas más importantes son la vacunación contra la gripe (reduce el riesgo de contraer una infección y minimiza sus repercusiones) y extremar las medidas de higiene, lavándonos las manos con frecuencia.
No recurrir a los antibióticos ante el primer síntoma de fiebre o malestar: el abuso contribuye al desarrollo de resistencias bacterianas. Si no atajamos ese uso desmedido algunas infecciones podrían volver a no tener cura.
Para que el antibiótico sea eficaz es fundamental respetar escrupulosamente las pautas del tratamiento (dosis y duración). Piensa a qué horas te viene mejor tomarlo y ya sabes que esta primera toma condicionará el resto. Procura no saltarte ninguna.
Aunque los síntomas de la enfermedad remitan, hay que seguir tomando el antibiótico hasta acabar el tratamiento. Si se interrumpe pueden quedar bacterias vivas y volverse resistentes al fármaco.
Vía | OCU. Organización de Consumidores y Usuarios En Vitónica | ¿Qué podemos hacer ante la irritación de garganta? En Vitónica | Diferencias entre una gripe y un resfriado Imágen | Flickr (Xdreus)