La preocupación por engordar o perder peso no es la única causa de trastornos de la conducta alimentaria
Nuestra dieta puede estar influenciada considerablemente por condiciones de salud, alteraciones biológicas o bien, por gustos, preferencias y culturas, siendo el ARFID un trastorno alimentario desconocido que limita al máximo la alimentación cotidiana.
Qué es el ARFID
El ARFID, por sus siglas en inglés (Avoidant restrictive food intake disorder) es un trastorno de ingesta restrictiva de alimentos por evitación o bien, un síndrome o trastorno de alimentación selectiva que si bien se vincula a comportamientos y conductas infantiles, también pueden padecerlo los adultos.
Conocido anteriormente como TERIA (trastorno de evitación y restricción de ingestión de alimentos), el ARFID se define como una afección en la que las personas limitan la variedad y/o cantidad de los alimentos que ingieren pudiendo restringir considerablemente la alimentación diaria.
A diferencia de otros trastornos de la conducta alimentaria, el ARFID no se produce por miedo a engordar, por deseos de adelgazar o por tener una imagen corporal distorsionada, como ocurre con la obesidad, la anorexia o la bulimia sino que tiene un carácter puramente restrictivo.
El ARFID fue incluido en el 2013 como un trastorno de la conducta alimentaria en el manual de patologías mentales DSM-5 (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorder) mientras que la Organización Mundial de la Salud lo ha considerado un trastorno del comportamiento alimentario recientemente incluyéndolo en el CIE-11 de 2023.
Por todo esto, el ARFID es un trastorno alimentario poco conocido, difícil de diagnosticar por la falta aún de conocimientos y estudios al respecto; y muchas veces confundidos con un comportamiento puramente maniático, caprichoso o infantil respecto a los alimentos que se ingieren.
Las posibles causas del ARFID
Si bien cuando somos pequeños podemos ser bastante selectivos con los alimentos que incluimos en nuestra dieta y durante la infancia es normal el rechazo a determinados ingredientes o comidas; el ARFID puede originarse por diferentes factores y se prolonga a la edad adulta, reconociéndose tres grandes tipos de este trastorno alimentario:
- Sensorial: la persona afectada rechaza los alimentos únicamente por razones sensoriales. Es decir, porque no tolera la textura, el olor, el sabor, el color u otros rasgos propios de los ingredientes o platos.
- Complicaciones médicas: en estos casos el trastorno se origina a causa de una patología o enfermedad que puede afectar la conducta alimentaria o los hábitos; como por ejemplo un accidente doméstico, la presencia de cáncer o bien, otras intolerancias.
- Traumas psicológicos: diferentes situaciones traumáticas pueden ser la causa de el rechazo a varios alimentos como por ejemplo, una reacción alérgica, un cuadro de asfixia, intoxicaciones u otros.
Síntomas y consecuencias del ARFID
El ARFID como hemos dicho, es un trastorno que se caracteriza por la selección y el rechazo marcado de diferentes alimentos lo cual limita la dieta cotidiana considerablemente y ocasiona en casos severos, el aislamiento social de quién lo padece.
Por ser un trastorno alimentario desconocido, quien padece ARFID suele ser tildado caprichoso, tiquismiqui, meticuloso o "especialito"; lo cual hace que la situación se agrave poco a poco y cada vez se limite aún más la alimentación, originando esta afección un infierno en quien lo vive.
La alimentación restrictiva que caracteriza a quien padece ARFID puede poner en grave riesgo de carencias nutricionales al organismo y por lo tanto, ocasionar marcados problemas de salud.
El rechazo, la intolerancia o la repulsión que experimentan quienes parecen ARFID por un grupo de alimentos concretos o varios ingredientes y comidas, puede traducirse náuseas, vómitos y otros síntomas digestivos.
En casos severos puede verse anemia, bajo crecimiento y desarrollo general, bajo nivel de energía, mareos, desmayos, amenorrea, bajo peso, deshidratación u otras consecuencias que alteran negativamente la salud del organismo.
El tratamiento está actualmente enfocado en las psicoterapias, aunque se suele acudir al abordaje de los síntomas de forma aislada y en la actualidad, aun queda mucho por aprender de este trastorno para lograr un efectivo control del mismo.
Conocer este trastorno y el relato de quienes lo padecen como Danielle Meinert, es importante para comprender a quienes sufren el infierno de tener ARFID, ya que más allá de las consecuencias a nivel físico, este desorden puede ocasionar depresión, decaimiento, aislamiento social y otras consecuencias a nivel psicológico y emocional.
En Vitónica | Cultura de la dieta y salud mental: todas las consecuencias a nivel psicológico del pesocentrismo
Imagen | Foto de portada: Giorgio Trovato, foto 1: Tamas Pap, foto 2: Benzoix
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