Así actúa el efecto placebo en niños y animales

Hemos decidido tratar el tema del efecto placebo en Vitónica porque lo mencionamos en diferentes entradas y comentarios. Es un elemento a tener en cuenta el el deporte, las lesiones, en la vida en general y también cuando nos hablan de tratamientos, pastillas o técnicas "milagrosas" para mejorar la salud.

Efecto placebo en niños: existe, y es potente

Los defensores de ciertas técnicas y tratamientos con escasa o nula base científica utilizan a veces el argumento de que tienen que ser reales, porque funcionan en niños. Pues bien, no solo el [efecto placebo (y nocebo)](cómo actúa el efecto placebo) se da en niños, sino que algunos estudios encuentran que ocurre de forma más potente que en adultos.

En esta entrada recopila diversos estudios sobre el tema, en enfermedades como migraña y epilepsia, encontraron que los niños se veían afectados por el placebo en un porcentaje mayor a los adultos.

Pero, además, también destacábamos que el placebo no es solo la pastilla o el vendaje que se hace sin que tenga efecto terapéutico de por sí, sino que el contexto influye mucho: el tono de voz, la situación (agradable o desagradable), la sala, la temperatura...

Esto hace que los niños sean sensibles al placebo y que incluso el efecto placebo se de en bebés y recién nacidos; algo en lo que influye enormemente las observaciones de los padres, que son los que suelen realizar las valoraciones (si con esta pastilla llora menos, si con aquella inyección se le quitó antes la fiebre...).

Placebo en animales

La situación es similar a la comentada en bebés y recién nacidos. Al administrar una pastilla o tratamiento (o una cápsula vacía) es el observador el que hace las valoraciones: si la mascota le parece que está más tranquila o más saludable, así lo creerá el amo, aunque la mascota de por sí no experimente cambios notables (o los cambios se deban a otras causas, como el simple paso del tiempo que mejora ciertas enfermedades y problemas leves).

Cabe destacar este curioso estudio en el que los investigadores condicionaron a ratas mediante inyecciones para responder al tratamiento con suero salino como si fuera morfina, consiguiendo un efecto analgésico que la inyección de suero no tenía.

Por todo ello, al realizar un tratamiento, tomar una pastilla, mejorar (o empeorar) de una enfermedad, debemos tener en cuenta que existen muchos factores, como el contexto, las palabras que se utilizan al dar la pastilla o aplicar el tratamiento, las expectativas de la persona y, también, el simple paso del tiempo y otros factores pueden modificar los síntomas.

Y vosotros ¿conocíais la existencia del efecto placebo en niños y en animales? ¿Qué os parece este curioso tema?

En Vitónica | El placebo ¿Es un tratamiento válido?

Imágenes por Andrii Muzyka y Anastazi Li en Shutterstock (con derechos de autor)