El colesterol también se manifiesta en la cara, manos y piernas: cuáles son los signos y cómo reconocerlos

Tener altos niveles de colesterol en nuestro organismo puede ser únicamente  confirmado mediante un análisis de sangre; sin embargo, también puede  manifestarse en la cara, manos y piernas: te mostramos cuáles son los signos y cómo reconocerlos.

Debido a la acumulación de grasa o las llamadas placas ateroscleróticas dentro de diferentes vasos sanguíneos, los niveles altos de colesterol en sangre pueden implicar un elevado riesgo cardiovascular qué también puede verse manifestado en cara, manos y piernas sin que nos demos cuenta.

Signos de colesterol alto visibles y fáciles de reconocer

Aunque en última instancia siempre será esencial la realización de un análisis  de sangre en la cual se dosifique el colesterol total así como el colesterol HDL y LDL, para verdaderamente diagnosticar una hipercolesterolemia, también hay signos fáciles de reconocer y visibles que pueden alertarnos de una posible presencia de dislipemias:

Manifestaciones en cara o rostro

Los xantomas o manchas amarillentas alrededor de los ojos o en otras partes del cuerpo que presentan un aspecto suave y son de forma y tamaño variables, pueden ser un posible signo de colesterol alto en sangre.

Los xantomas o xantelasmas si se presentan en los párpados pueden estar  indicando la acumulación de grasa dentro de la piel, así como la presencia de macrófagos en tejido conectivo y en tendones, que dan origen a estas manchas que presentan una ligera inflamación.

Asimismo, en los ojos podemos localizar lo que se llama arcus senilis que  consiste en un arco alrededor del borde de la córnea de color blanco, gris o azulado que se produce debido a la acumulación de sustancias grasas.

Signos en manos y piernas

En las extremidades y en las manos podemos experimentar además de xantomas o manchas irregulares de color amarillento, podemos también encontrar un hormigueo frecuente o entumecimiento qué ocurre cuando la acumulación de grasa en los vasos sanguíneos comienza a dificultar la circulación y ocasiona entre otras cosas, reducción del flujo sanguíneo.

Si bien estos signos fáciles de reconocer no necesariamente indican la presencia de niveles alterados de lípidos en sangre, sino que siempre se requiere el análisis que corrobore cuánto colesterol tenemos en el organismo, pueden sí alertarlos de la presencia de una dislipemia o hipercolesterolemia.

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Imagen | Foto de portada: George Milton, foto 1: Min.neel.