Desde Vitónica continuamos con el suma y sigue sobre los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular. Está siendo una serie de artículos larga pero obligada ya que son muchos los aspectos que debemos conocer y dominar sobre este tema, debiendo afianzar todos los conocimientos posibles en varias publicaciones.
Hoy le ha tocado salir al escenario a uno de los factores de riesgo cardiovascular al que se le conoce como enfermedad silenciosa, la hipertensión. Se le conoce con este nombre porque suele pasar desapercibida ya que no produce sintomas, provocando deterioros en el funcionamiento de nuestro organismo de una forma lenta y silenciosa.
La hipertensión es la elevación sostenida y crónica de la tensión arterial. Se cree que la hipertensión predispone a la enfermedad coronaria por una lesión vascular directa causada por la hipertensión y sus efectos indeseables sobre el miocardio, como aumento de la tensión de las paredes, que aumenta acusadamente la carga del trabajo del corazón al bombear la sangre adicional necesaria para superar la resistencia vascular periférica.
Además, debido a este sobreesfuerzo el corazón responde aumentando su masa muscular, lo cual no es nada beneficioso ya que esta hipertrofia ventricular no viene acompañada de un aumento equivalente de flujo sanguíneo, pudiendo provocar alteraciones como angina de pecho o insuficiencia coronaria, así como una mayor irritabilidad de las fibras musculares cardiacas y una mayor tasa de producción de arritmias.
Usualmente se da a partir de los 40 años de edad y se suele detectar como un hallazgo casual en un reconocimiento médico, y en muchos casos de forma tardía cuando ya existe un deterioro. De ahí la importancia de realizar reconocimientos médicos de forma periódica. Al margen de las causas genéticas, el resto de factores que predisponen a sufrir hipertensión son:
El sedentarismo, existiendo de un 35 a 52 por ciento más de probabilidades de sufrir hipertensión las personas que no realizan actividad física.
Dietas ricas en grasas.
Dietas ricas en sal.
La obesidad y el sobrepeso.
Aludiendo a la estratificación de riesgos de enfermedad cardiovascular, se suele considerar como factor de riesgo positivo de EC cuando:
Los niveles de presión arterial sistólica son superiores a los 140 mmHg,
la presión arterial diastólica es mayor a los 90 mmHg o cuando
se sigue una medicación antihipertensiva.
En general, cuanto mayor sea la tensión arterial, mayor será el riesgo de enfermedad coronaria. Es muy importante concienciarnos cada uno así como también a la gente que nos rodea para poder luchar a toda costa este tipo de patologías, que en muchos casos, son evitables.
Más información | Fundación del Corazón - Hipertensión Bibliografía | Manual NSCA (National Strength and Conditioning Association)
Video | Youtube - DrCarballoW
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