El cáncer de piel es un tipo de tumor maligno que deriva de las células de la epidermis (queratinocitos o melanocitos). Constituye la neoplasia maligna más frecuente en la raza blanca.
Existen diferentes tipos de cáncer de piel: el carcinoma de células basales, que es el más común, y el melanoma, que es menos común. Las cifras que rodean al melanoma lo convierten en el cáncer de piel más mortífero.
La moda de exponerse al sol de forma exagerada y episódica en verano ha aumentado en los últimos treinta años la incidencia de melanoma avanzado un 237 por ciento según han advertido varios expertos con motivo de la celebración del 46 Congreso Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica en Chicago.
De igual forma, Salvador Martín Algarra, presidente del Grupo de Estudio del Melanoma Español, subrayó que la incidencia de esta enfermedad, responsable de cerca del 80% de las muertes por cáncer de piel, está aumentando de forma muy considerable en Europa, Estados Unidos y Australia debido a exposiciones al sol de forma episódica e intensa.
Desde Vitónica os recordamos algunas precauciones a seguir para reducir estas estadísticas:
No abusar del tiempo de exposición al sol en verano ni en las horas del mediodía.
Usar una buena crema protectora de alta graduación, adecuada a cada tipo de piel.
Tener siempre al alcance prendas de ropa con las que poder cubrirse en un momento determinado.
Emplear la sombrilla cuando se acude a la playa, especialmente los niños, o cobijarse bajo la sombra de un árbol en el campo o en la piscina.
Explorar con frecuencia los lunares.
Imagen | milomingo - slowly returning online En vitónica | Los rayos UVA y el problema del cáncer