Todos conocemos los beneficios de la actividad física regular y muchos de los especialistas, e incluso los médicos, aseguran que para tratar enfermedades y favorecer la salud de las personas, lo ideal sería prescribir la realización de ejercicio físico según las necesidades, al igual que como se realiza con los fármacos.
Sin embargo, muchos son los médicos que no saben qué prescribir en cada caso, por eso, en la Jornada Internacional de Actividad física y Factores de Riesgo, los expertos discutieron hasta concluir qué actividad física es mejor según el perfil de salud de cada persona.
Para que nadie se vaya de un consulta médica sin su indicación de ejercicio físico, o para que cada entrenador sepa qué actividad es mejor para cada individuo, se han establecido ciertas pautas, por ejemplo:
En el caso de la obesidad, cualquier actividad física es fundamental para favorecer el descenso de peso, sin embargo, ésta debe ser progresiva y proteger las articulaciones de quienes tienen exceso de peso, por lo tanto, las mejores actividades son aquellas de bajo impacto, por ejemplo, la natación u otros ejercicios aeróbicos acuáticos.
En las personas con diabetes, es conveniente realizar actividades de intensidad moderada y cuya duración no sea muy larga, ya que los niveles de glucosa en sangre pueden reducirse drásticamente y causar una hipoglucemia. Además, en los individuos diabéticos es necesario controlar la ejercitación y asociarla a una adecuada alimentación que contribuya a niveles normales de glucemia. Por otro lado, es fundamental la prevención de heridas, mediante técnicas adecuadas e indumentaria cómoda, ya que en estas personas existen dificultades de curación.
En los pacientes con dislipemias o colesterol alto en sangre, es importante priorizar la duración del ejercicio a la intensidad, ya que los cambios se perciben a largo plazo y con sólo combatir el sedentarismo ya se observan resultados.
En personas hipertensas, es fundamental la ejercitación para favorecer la circulación de la sangre y normalizar la presión arterial, sin embargo, son desaconsejados aquellos ejercicios con sobrecarga importante o de gran intensidad, pues puede provocar un incremento de la presión sanguínea.
En quienes padecen una reducción de flujo sanguíneo en las piernas, es decir, enfermedad vascular periférica, es conveniente realizar caminatas y recorrer un 70% e la distancia en la cual comienzan los dolores y molestias.
Como las enfermedades más frecuentes son asociadas al metabolismo, éstas son las premisas que deben guiar la ejercitación de las personas que las padecen. Por supuesto, la actividad genera muchos más beneficios que los fisiológicos en estos casos, ya que incrementa el autoestima, aumenta la productividad, mejora el funcionamiento cardiopulmonar y además, favorece el tratamiento de múltiples enfermedades.
Todos deseamos que en un futuro, el ejercicio físico se considere un pilar fundamental en el tratamiento de enfermedades, y que, como no puede estar ausente, sea prescrito con sabiduría.
Vía | La Nación En Vitónica | Un deporte para cada enfermedad En Vitónica | ¿Cuál es el mejor deporte para cada persona? Imágen | Getty Images