Se sabe que la fibromialgia ya afecta a cerca de 1 millón y medio de españoles, y debido a la dificultad para diagnosticar la enfermedad, se cree que las cifras de víctimas están subestimadas.
La fibromialgia ya ha sido descrita anteriormente en Vitónica y si bien sus causas específicas se desconocen, hoy se sabe que ciertos factores predisponen a su desarrollo.
Las cargas físicas o emocionales severas, los traumatismos, infecciones o inflamaciones pueden dar origen a la fibromialgia, enfermedad que se caracteriza por dolor muscular, fatiga, trastornos del sueño, depresión, cefaleas entre otros síntomas.
Ante la fibromialgia y el dolor muscular que experimentan quienes padecen la enfermedad, se evita o limita la práctica de actividad física. Sin embargo, diversos estudios indican que los ejercicios moderados podrían curar la patología o prevenirla.
Las investigaciones señalan que el 85% de las personas afectadas no están en forma y que en general, el ejercicio físico adecuado podrían evitar su aparición y aliviar los síntomas.
Esta afirmación no es compartida por todos, ya que algunos especialistas creen que los atletas que entrenan en exceso un grupo muscular o que sufren rasgaduras, tendinitis u otras lesiones, pueden desarrollar fibromialgia.
Si bien la clave de la fibromialgia puede ser la fatiga excesiva, incluyendo exceso de ejercicios, la mayor parte de los investigadores creen que la enfermedad es producto del estrés mental sin canalizar que se manifiesta a nivel corporal.
Recientes estudios han comprobado que la cantidad justa de actividad física podría aliviar la fibromialgia, por lo tanto, la solución parecería ser la introducción gradual de ejercicios físicos.
Los médicos más familiarizados con la enfermedad, recomiendan ejercicios aeróbicos suaves, tales como natación, aeróbicos de bajo impacto o bicicleta estática.
Una investigación realizada con 38 individuos con fibromialgia demostró un reducción definitiva del dolor y mejoría notable de los síntomas subjetivos después de realizar un programa gradual de acondicionamiento aerobio.
El ejercicio incrementa los niveles de endorfinas, sustancias que actúan como analgésicos en el organismo humano, y ésto se traduciría en un menor dolor y en la disminución del los síntomas restantes.
Además, la actividad física incrementa el tiempo de la fase recuperativa del sueño, lo cual se traduce en un menor riesgo de sufrir fibromialgia y ésto podría explicar porque la gente que se mantiene en forma resulta menos afectada por la enfermedad.
Además de resultar totalmente beneficioso la práctica de ejercicios físicos moderados con una progresión gradual, en el tratamiento de la fibromialgia resulta muy útil la realización de estiramientos, masajes, ejercicios posturales y otras alternativas terapéuticas como el ultrasonido.
La inactividad puede agravar el dolor de la fibromialgia y por el contrario, la actividad física moderada puede poner fin a las dolencias. Por lo tanto, una vez más, la solución está en nuestras manos y ya no existen impedimentos para poner en movimiento nuestro cuerpo.
Vía | Deporte Salud En Vitónica | La fibromialgia En Vitónica | Alivia la fibromialgia con ejercicios acuáticos