La prevalencia de obesidad ha aumentado en diferentes países del mundo en los últimos años y su crecimiento es continuo. Junto a esto el estigma de la obesidad no deja de hacerse presente afectando la salud de las personas. Por eso, un nuevo consenso internacional señala la importancia de controlar dicho estigma para favorecer el tratamiento de la enfermedad.
El estigma empeora la salud de las personas con obesidad
La discriminación que sufren las personas con exceso de peso, así como los prejuicios que se tienen acerca de quienes padecen obesidad se acrecientan junto al aumento de esta enfermedad y el peso corporal de cada afectado.
Este estigma se debe en gran parte a que se atribuye la obesidad a la voluntad de quien la padece, es decir, se adjudica a la responsabilidad personal según la revisión realizada por diferentes expertos y representantes de organizaciones científicas.
Dicho estigma y esta consideración sesgada de quienes padecen obesidad culmina ocasionando un menor autoestima, mayor aumento de peso y cuidados inferiores de la salud por parte de la persona afectada, es decir, contribuye a un círculo vicioso que perpetúa la obesidad.
Por otro lado, el estigma se hace presente en todos los niveles, afectando incluso la atención médica y profesional que reciben quienes tienen obesidad. Por lo tanto, constituye un problema que deteriora los cuidados que reciben los afectados por esta enfermedad.
Debido a esto es importante que se reduzca y aminore el estigma de la obesidad de manera de contribuir al control de dicha enfermedad y para ello, resulta clave difundir información no sesgada por juicios de valor sino basada en evidencia científica.
El objetivo último debe ser que la obesidad se entienda como una enfermedad compleja, influenciada por diferentes factores y no causada por la falta de voluntad o de responsabilidad de quien la padece.
En Vitónica | Lo que hay detrás de las principales causas de obesidad
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